Golden State Warriors volvió a cosechar una importante victoria frente a Cleveland Cavaliers en el segundo partido de las Finales de la NBA. A pesar del triple-doble de Stephen Curry (32 puntos, 11 asistencias, 10 rebotes) y los 33 puntos de Kevin Durant, el principal protagonista del segundo partido fue Steve Kerr. Tras haber tenido que lidiar con grandes dolores de espalda causados por una operación a la que se sometió el pasado verano, tuvo que volver a ausentarse durante los Playoffs y Mike Brown consiguió mantener a los Warriors invictos durante la temporada. Muchos jugadores pedían a gritos la vuelta de Kerr a pesar del excelente trabajo realizado en el banquillo por el exentrenador de Cleveland Cavaliers

Tomó la decisión de volver a los banquillos y le fue bastante bien en su vuelta. Recibió una tremenda ovación por parte de Oracle Arena y sus rivales, como LeBron James, también le dieron un bonito saludo de bienvenida tras todo el dolor que ha tenido que experimentar a lo largo de la temporada. Con el talento de estos jugadores, parece casi irrelevante quién esté sentado en el banquillo, aunque la presencia de Steve Kerr se notó mucho y tras una primera mitad con muchos errores de los locales, consiguieron volver tras el descanso y romper el partido con su eléctrico juego.

A pesar de haber conseguido una victoria por 19 puntos de diferencia en unas Finales, Steve Kerr no acabó nada satisfecho con el nivel mostrado por parte de sus chicos. El pensamiento de poder ser el primer equipo en terminar unos Playoffs con un récord de 16-0 es muy tentador, pero el entrenador nacido en el Líbano no quiere ningún tipo de relajación. “El año pasado ganábamos 2-0 y acabamos perdiendo. Sabemos bien que no tenemos que dejarnos llevar por esas cosas". Pero siguió repartiendo palos tras el partido y fue tajante. “Lo de hoy fue cuestión de talento. Contamos con grandes actuaciones individuales de nuestros jugadores pero esto no nos va a servir en Cleveland. Vamos a tener que ser mucho más listos, de esta misma manera, no habrá forma de ganar allí".

La serie se marcha hasta el estado de Ohio para que el Quicken Loans Arena sea el anfitrión de los próximos partidos de estas Finales. Golden State cuenta con una ventaja muy favorable y la balanza comienza a decaer hacia el lado de la Bahía, aunque no hay que dar la serie por muerta todavía. Ya se sabe qué es lo que ocurrió el año pasado y hay que estar ojo avizor.