Hace un año los Atlanta Hawks firmaban a Dwight Howard. El hijo pródigo volvía a casa y las expectativas, a pesar de la entrada en decadencia del pívot, eran bastante elevadas. Empezó bien, pero con el paso de los partidos fue perdiendo importancia en el esquema de Mike Buldenhozer.

Le restaban dos años de contrato a razón de algo más de 23 millones de dólares por temporada. Sin embargo, en Georgia quieren centrar esfuerzos en renovar a Paul Millsap y el ex de Magic, Lakers y Rockets ha resultado prescindible.

Su nuevo destino serán los Charlotte Hornets que, además, han percibido el pick 31 del Draft 2017. A cambio, han entregado su elección 41 y a Marco Belinelli y Miles Plumlee. Sin duda, un traspaso inesperado y del que, a priori, sale ganando la franquicia que gestiona Michael Jordan.

Plumlee y Belinelli, lo que ha llegado a cambio | Foto: NBA.com/hawks
Plumlee y Belinelli, lo que ha llegado a cambio | Foto: NBA.com/hawks

Allí se reencontrará con Steve Clifford, que le conoce bien de su etapa como entrenador asistente en Orlando y Los Ángeles. Coincidieron durante seis temporadas y el técnico confía en recuperar al Dwight Howard de antaño tras un año muy gris: 13'5 puntos, 12'7 rebotes, 1'2 tapones.

Estos números no se corresponden con la estrella que llevó a los Magic a las Finales en 2009. Pero menos se corresponde aún el rol con el que ha finalizado la temporada, donde en playoffs ha tenido un papel muy secundario: 8'0 puntos y 10'7 rebotes.

En Atlanta, su casa, le recibieron con los brazos abiertos, pero la aventura apenas ha durado un curso. Ahora recala en Charlotte, donde tratará de ayudar a progresar a un equipo liderado por Kemba Walker y Nicolas Batum y en el que formará juego interior junto a Marvin Williams, que abrirá el campo para que Howard trate de volver dominar en la pintura.

Kemba Walker, el nuevo socio de Howard | Foto: NBA.com
Kemba Walker, el nuevo socio de Howard | Foto: NBA.com

Por su parte, en los Hawks no queda muy claro qué quieren hacer. Su objetivo es intentar convencer a Millsap, pero éste parece estar lejos y ya se ha reunido con varias franquicias como los Thunder. La llegada de Belinelli cubre el rol de tirador que dejó vacío Kyle Korver con su marcha a los Cavs, el cual trató de ser cubierto por Mike Dunleavy, que podría salir próximamente.

Mientras, la llegada de Miles Plumlee supone un desastre. Salvo sorpresa, se han hecho con un pívot del que no se espera casi nada. 45 partidos y 2'5 puntos y 2'1 rebotes han sido su carta de presentación en el último año. Unos números nada acordes a su salario, que es de 12'5 millones por cada una de las tres próximas campañas.

Por contra, el contrato de Marco Belinelli es expiring, por lo que el resultado para ellos deja una buena adquisición y otra nefasta. No cabe duda de que el protagonista ha sido Dwight Howard, pero el escolta italiano encaja a las mil maravillas en el estilo de los Hawks, por lo que para definir un ganador del traspaso habrá que esperar al rendimiento que muestre el pívot en Charlotte.