Tras haber empezado con mal pie en esta competición veraniega, Los Angeles Lakers acabaron proclamándose campeones en el último partido frente a Portland Trail Blazers donde consiguieron la victoria por 98-110. Los focos siempre suelen caer sobre Lonzo Ball, pero no pudo disputar el partido final de esta Summer League a pesar de haber sido nombrado MVP del torneo. En la semifinal frente a Dallas Mavericks, recibió un golpe en su pantorrilla que le mantuvo fuera en el partido por el campeonato.

Tuvimos un partido muy igualado desde el inicio. El protagonismo estuvo en el alto acierto de triples de ambos equipos; superaron el 50 por ciento. Los Blazers lucharon hasta el final con un Caleb Swanigan que puso su nombre en los libros de historia de esta liga gracias a que consiguió terminar promediando un doble-doble, algo solo conseguido antes por Blake Griffin, Kevin Love y Marreese Speights.

El gran protagonista del encuentro fue uno de los rookies del equipo angelino, Kyle Kuzma. El alero procedente de la Universidad de Utah ha sido una de las grandes revelaciones del pasado Draft. Su nivel ha sido muy alto y consiguió hacerse con el título de MVP del partido gracias a sus 30 puntos y 10 rebotes. No solo Ball el novato que ilusiona en Hollywood.

Tras una primera mitad muy igualada, los púrpura y oro consiguieron despegarse con una buena defensa desplegada que le permitió reducir el acierto de los de Oregon. De esta manera, los Lakers se convierten en el primer campeón con el resultado más bajo en los tres primeros partidos clasificatorios. Además, consiguen el primer título veraniego de su historia y ya pueden presumir de ello. El futuro pinta muy bien para los Lakers como bien lo dejó claro Magic Johnson tras la victoria. Ha venido para crear una nueva cultura de la victoria y han empezado por el camino correcto.