En todo proyecto ganador es necesaria la contribución de jugadores de segunda unidad. Los Boston Celtics se han preparado para intentar derrocar a los Cavs en la Conferencia Este. Ahora cuentan con Kyrie Irving y Gordon Hayward, pero para lograr el objetivo van a necesitar lo mejor de todos, siendo Marcus Smart uno de los que más impresiona.

A sus 23 años parece que seguirá una temporada más con el rol de sexto hombre. Los partidos de pretemporada han dejado a Jaylen Brown como escolta titular, cubriendo así el enorme hueco dejado por Avery Bradley, traspasado a los Pistons a cambio de Marcus Morris.

Smart entraba dentro de la lista de candidatos para ocupar ese puesto. Sin embargo, seguirá partiendo del banquillo jugando tanto de escolta como base, dependiendo de si coincide con Irving o Rozier en ese instante. Pero más allá del rol que vaya a tener, en estos encuentros preparatorios se ha ganado los elogios de sus compañeros.

Stevens espera mucho de Smart y Rozier | Foto: nba.com/celtics
Stevens espera mucho de Smart y Rozier | Foto: nba.com/celtics

Lo que más impresiona es la energía que pone en cada jugada. Es un competidor, un perro de presa muy difícil de superar cuando defiende, cualidad que también estaba presente en Bradley. Rozier y Hayward no han escatimado a la hora de alabar sus virtudes y, como no, tampoco lo ha hecho Stevens.

"Hace cosas que otros simplemente no hacen. Él y Terry serán claves para nosotros desde el banquillo", declaró el técnico tras la victoria contra los 76ers. La defensa gana campeonatos, aunque Marcus Smart es mucho más que eso, siendo también una pieza útil en ataque. Como prueba, sus números durante la pasada campaña: 10'6 puntos, 3'9 rebotes, 4'6 asistencias y 1'6 robos.

Se trata de todo un número seis del Draft de 2014. Un jugador que estaba llamado a ser el base del futuro para los Boston Celtics, justo antes de la enorme irrupción de Isaiah Thomas. Sin embargo, y por mucho que Smart desee continuar, su futuro de cara al próximo verano sigue estando en el aire.

Entra en último año de contrato pero ni jugador ni agente han recibido ninguna oferta por parte de la franquicia. En caso de no concretarse una extensión, pasaría a ser agente libre con restricciones, pudiendo los Celtics igualar cualquier oferta. Candidatos no le faltarían, pero el deseo de Marcus es continuar vistiendo de verde.

No obstante, en el despacho de Danny Ainge tienen poco margen de maniobra. De cara a la temporada 2018/19 tienen comprometidos 111 millones de dólares. Por tanto, la cantidad que podrían ofrecer estaría en torno a los 50 millones por los próximos cuatro años. Un montante muy inferior a otros jugadores de su camada, como es el reciente caso de Gary Harris, que ha renovado con los Nuggets por 80 millones.

En todo caso, toca centrarse en la presente campaña. Marcus Smart sabe de su importancia y su valía en el equipo. Cuentan con él a pesar del riesgo de perderle en la próxima offseason a cambio de nada, y eso indica lo muy bien valorado que está ya no solo por la plantilla, el entrenador o la afición, sino también por la propia directiva.