El partido de ayer fue el momento elegido (acortando los plazos previstos) por los New Orleans Pelicans para que Rajon Rondo volviese, un debut con sabor dulce ya que acabó con la victoria de NOLA, la quinta en seis partidos algo que les sirve para colocarse con un balance positivos y establecerse en el quinto puesto de la Conferencia Oeste.

El diagnóstico que se hizo respecto a su lesión fue un periodo de cuatro a seis semanas de baja. Así que aún no había podido jugar esta temporada debido a la pubalgia de la que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Debido a la complejidad de la lesión y de que si no se cuida bien al jugador podría no recuperarse bien, los Pelicans no le dieron muchos minutos.

El que partía como base titular este verano solo disputó cinco minutos, un tiempo que le fue suficiente para dar dos asistencias y anotar dos puntos que dan moral a un jugador que necesita ir subiendo en el número de minutos poco a poco.

Aún siento la adrenalina, así que claro que me siento genial —dijo Rondo a los medios después de finalizar su primer partido con la franquicia de New Orleans—. "Veremos qué tal va respondiendo mi cuerpo”. El ya campeón de la NBA con Boston Celtics (temporada 2008/09), ha promediado en su carrera 10.7 puntos, 8.5 asistencias, 4.9 rebotes y 1.8 balones robados por partido. Hasta el momento Jrue Holiday había dispuesto de una gran cantidad de minutos cosa que, con el tiempo cambiará y tendrá que repartirselos con Rajon.

La gran química que hay entre las dos estrellas, Anthony Davis y DeMarcus Cousins, sumada al gran papel que están haciendo el resto de jugadores les ha servido por ahora para mantenerse entre los mejores en el Oeste. Ahora con la llegada del base ex de Chicago Bulls, podría dar un gran salto de calidad a un equipo debería tenerse ya en cuenta.