Este año está siendo de altibajos en la mejor liga del mundo. El inicio de competición está dejando muchas sorpresas y con los equipos finalistas del año pasado, sobre todo los Cavaliers, pinchando más de lo esperado en este comienzo de campaña.

Aún así, a pesar de empezar con mal pie, los 'orgullosos verdes' están sacando lo mejor de sí tras la segunda derrota consecutiva (0-2), y han comenzado a arrollar a todo aquel que se está poniendo por delante. Está claro que los jugadores 'menos importantes' como Jaylen Brown, Marcus Morris, Terry Rozier o incluso el rookie, Jayson Tatum han dado un paso adelante, pero el gran artífice de todo esto es sin duda el técnico Brad Stevens.

Nada más y nada menos que 15 victorias consecutivas avalan a la franquicia de Boston, un gran arranque que los sitúa primeros en el Este y en la clasificación general de la NBA (sin Gordon Hayward).  Brad ha implantado un sistema en el que la defensa es la principal baza del equipo, ha conseguido que el equipo sea un bloque fuerte y que, aunque falten unos u otros, todos saquen el máximo.

Inicio en la Universidad

El técnico natural de Zionsville (Indiana), y de 41 años de edad, no fue un jugador brillante en su etapa como jugador en la Universidad (su techo como baloncestista). Durante las cuatro temporadas que jugó lo hizo en la Universidad de DePauw, lugar en el que con los Tigers, mejor equipo de su conferencia, fue galardonado con varios premios tanto a nivel académico como deportivo, acabando licenciándose en económicas. 

Ya retirado como jugador, Brad se incorporó a la Universidad de Butler como ayudante del cuerpo técnico un puesto que ostentó durante siete años, del 2000 al 2007. Tras esta fecha dejaría ese puesto pero para pasar a ser el entrenador principal del equipo universitario.

Durante esta etapa, fue el artífice de llevar a esta Universidad a su máximo. El equipo consiguió de su mano, desde su nombramiento en el cargo hasta el 2013, ganar la Horizon League en cuatro ocasiones. Pero este no fue el momento más relevante, Stevens llevó al equipo a la final de la NCAA ante la Universidad de Duke y ante la Universidad de Connecticut, ambas de forma seguida 2010 y 2011 y con un final amargo ya que perdió en sendas finales.

Pero no estuvo solo, bajo su mano pasaron jugadores que actualmente militan en la NBA como Gordon Hayward, jugador que incluso ahora entrena, pese a estar ahora de baja, o Shelvin Mack, jugador que ahora es propiedad de Orlando Magic.

Etapa en la NBA

Estos éxitos y gran gestión que llevó a cabo el entrenador durante su mandato en el equipo universitario de Butler, le llevó a dirigir directamente a una franquicia histórica que por aquel entonces no pasaba por su mejor momento precisamente.

Terminaba un ciclo en los Boston Celtics, el proyecto que encabezaba Doc Rivers llegaba a su fin. El propio coach se muda a Los Angeles para entrenar a los Clippers y varios de los pesos pesados hacen las maletas en un traspaso con Brooklyn Nets. A esto le siguió una temporada y media de turbulencias y no a un gran nivel pero, con la llegada de jugadores como Isaiah Thomas, el equipo entró en una buena dinámica que les llevó a clasificarse para playoffs.

El 2015 fue un año con expectativas altas en el proyecto de Brad Stevens, todas las miradas estaban puestas en él, uno de los entrenadores más ilusionantes de la liga. La franquicia pasó sin pena ni gloria durante aquella temporada, pero la siguiente, con la explosión de Isaiah Thomas y su consagración como técnico con un proyecto ya claro y consolidado, consiguieron llegar a finales de Conferencia Este.

Un año que pinta muy bien

Ya metidos en esta campaña, el equipo liderado por el técnico de Indiana, consigue en la agencia libre armar un equipo en torno a un 'Big Three' formado por Kyrie Irving, Gordon Hayward y Al Horford, un equipo que ilusionaba a todo el aficionado al baloncesto. 

A pesar de ello, la temporada empezó de la peor forma posible para Stevens. Una de sus estrellas se lesiona, pierden dos partidos consecutivos y uno de ellos ante un rival directo como los Cleveland Cavaliers, todo parecía que se volvía en contra del bueno de Brad

Aún así, el exentrenador de la Universidad de Butler, ya en su cuarta temporada, consiguió dar con la tecla. El equipo ya encadena 15 partidos seguidos con victoria, da la sensación de ser un equipo rocoso en defensa y muy trabajado y ha conseguido sacar lo mejor de cada uno de sus jugadores, ganar en partidos sin sus mayores estrellas y llevar un equipo que estaba bajo de ánimo por ese duro varapalo al inicio de campaña a lo más alto en la clasificación arrasando allá por donde va. 

Aún es pronto para aventurarse a decir si este equipo podría o no ganar un anillo y destronar a los 'todopoderosos' Golden State Warriors (equipo al que ya han ganado) o si serán los 'reyes' del Este. Lo que si se puede decir es que es el equipo más en forma y que en Boston ya se sueña con algo grande, algo que se está consiguiendo de la mano de un gran entrenador como Brad Stevens que parte como principal candidato a ser entrenador de la temporada.