No cabe duda de que los Clippers sufrieron un gran batacazo este verano con la marcha de Chris Paul. Sin embargo, los angelinos supieron sacar un buen traspaso por un jugador cuyas intenciones de marcharse del equipo conocía todo el mundo. Jugadores como Patrick Beverley o Lou Williams debían ayudarles a mantener esa competitividad y salvar un traspaso que estaban obligados a hacer.

Más allá del traspaso de CP3, los Clippers también pudieron hacerse con Danilo Gallinari y Milos Teodosic en una agencia libre relativamente positiva para la franquicia. Parecía, a ojos de muchos, que el equipo dirigido por Doc Rivers había sido capaz de salvar la caída que la marcha de Chris Paul tenía que provocar. Se dice pronto.

La temporada comenzó de manera ilusionante. Con cuatro victorias consecutivas contra Lakers, Suns, Jazz y Blazers, los angelinos mostraron su capacidad para reinventarse. Pero no todo fue positivo en esa racha. Teodosic caía lesionado en el segundo partido de la temporada tras haber devuelto la alegría al juego del equipo en la pretemporada y el primer encuentro de liga regular. Es cierto que pudieron ganar a Jazz y Blazers, pero las sensaciones ya no fueron las mismas.

Comenzaron a llegar las derrotas contra Detroit y Golden State, equipos más que competitivos y una victoria contra Dallas. Todo normal. Pero poco faltaba para que se torciesen las cosas. Dos partidos más tarde, contra los Heat, se lesionaba Gallinari. Tras eso, ocho derrotas consecutivas que, sumadas a la que ya llevaban, dejó la racha negativa en nueve y los hundió hasta las tres últimas plazas de la Conferencia Oeste.

Dos lesiones vitales les hicieron caer hasta puestos que hacía años que no tocaban. Muchos de esos partidos tuvieron que jugarlos, también, sin Patrick Beverley, que estuvo ausente en cinco de las derrotas. El base pudo volver y disputar un partido, pero poco duraron las buenas noticias. Beverley volvió a lesionarse, y esta vez de gravedad.

Una micro rotura en el menisco le ha obligado a pasar por el quirófano para reparar su rodilla. Un problema tan serio como este es algo con lo que franquicias y jugadores no se la juegan, y operarse era algo obligatorio. Ahora, el base de los Clippers estará de baja aproximadamente nueve meses, cosa que le haría perderse toda la temporada.

Beverley estaba realizando una buena temporada a nivel personal, ya que estaba promediando 12.2 puntos por partido (máximo de su carrera), en poco más de 30 minutos por partido. Además, era el ancla defensiva en el perímetro, llamado a ayudar a Teodosic en una pareja que se antojaba divertida de ver.

Los angelinos se quedarán, de tal modo, sin su mejor defensor exterior hasta final de temporada, mientras esperan que Gallinari y Teodosic vuelvan a medio plazo. Poco ha tardado en torcerse la campaña de los Clippers en una temporada que debía servir para regenerar plantilla y proyecto tras la marcha de su general sobre el parqué.