Houston, Milwaukee, Indiana, Houston de nuevo, Portland, Dallas, Denver y ahora, Brooklyn. Ocho derrotas consecutivas para los Grizzlies y una caída en picado que no parece tener fin, el último verdugo, unos Brooklyn Nets que, a falta del último periodo, se imponían en el FedExForum por 14 puntos cuando David Fizdale decidió no volver a sacar a pista a Marc Gasol.

Desde ese momento se pudo ver a Marc, que sumó 18 puntos y cinco rebotes, molesto e inquieto en el banquillo, en ocasiones cabizbajo y con el gesto muy serio hasta que se marchó al vestuario. Una vez concluyó el partido confesó ante las cámaras su malestar e indignación con su situación, la situación del equipo y las decisiones de Fizdale y sus ayudantes.

Gasol, sobre no disputar el último cuarto: "Lo tomas como algo personal. Evidentemente te frustras y empiezas a pensar sobre ello, ves a tus compañeros e intentas ser positivo, pero tampoco puedes ayudar." El catalán, visiblemente afectado, continúo desfogándose ante la prensa: "Es la primera vez que me ocurre y no es en absoluto agradable. Estoy más frustrado de lo que se puede ver, odio no jugar. Si no estoy en la pista siento que no soy valorado. Estoy seguro de que el cuerpo técnico sabía que no jugar era lo que más me iba a doler." Por último, Marc comparó su estatus y su situación con la de Mike Conley: "Estoy seguro de que a Mike (Conley) no se lo habrían hecho. Tengo que afrontarlo, pero no voy a quedarme parado, haré lo que tenga que hacer. Me he ganado jugar los últimos cuartos, no puedo estar contento con la suplencia."

Sobre la derrota y las declaraciones del jugador franquicia habló Fizdale: "En ocasiones, cuando te arriesgas puedes molestar a algún jugador, pero ganar es mi única prioridad." El entrenador californiano quiso dejar claro que no se trata de ningún problema personal y es una decisión estrictamente técnica.

Las dudas sobre la continuidad de Gasol en Memphis continúan en el aire y cada vez ganan más consistencia. A la falta de satisfacción por el aspecto deportivo de la franquicia se sumó la inestabilidad entre jugador y cuerpo técnico.

 

 

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