Dos equipos que compiten con una visión totalmente distinta se enfrentaban en Philadelphia. Los Sixers, uno de los equipos más jóvenes de la NBA y su famoso proceso dando sus frutos, siendo de las franquicias que menos gastan en salarios recibían a los Cavaliers del gasto desmesurado y lleno de jugadores experimentados. Joel Embiid y Ben Simmons querían prenderse en los primeros puestos, pero los Cavs del Rey LeBron dieron la talla y sumaron su octava victoria en fila.

Desde el comienzo el partido se planteó muy parejo, con mucha intensidad física y poco acierto de cara al aro. LeBron y Embiid lideraban a su equipo tanto en la anotación como en los tableros y solo un buen parcial de la banca de los Cavs (que aportó 57 puntos) en el cierre del primer cuarto dejaba a la visita 29-22 arriba en el Wells Fargo Center.

La defensiva de Cleveland ha dado un cambio radical desde el comienzo de temporada, donde eran la peor estadísticamente de la NBA y cerraba los caminos de los Sixers principalmente en el juego exterior, no dejándoles anotar un solo triple en toda la primera mitad. Cimentados en la defensa, la ventaja en el segundo cuarto iba aumentando y la supremacía de LeBron también, que finalizó el encuentro con 30 puntos, 13 rebotes, seis asistencias en solo 31 minutos de juego. Philadelphia no encontró nunca respuestas para defenderlo.

Tras el descanso, el esfuerzo de Joel Embiid por mantener a los suyos en partido se fue esfumando. El pívot camerunés anotó 16 de sus 30 puntos finales (junto a 11 rebotes) en el tercer periodo y los Sixers se habían acercado hasta los tres puntos de desventaja, pero en los últimos tres minutos los anotadores de los Cavs sacaron todo su repertorio para sellar un parcial de 14-4 y cerrar 13 puntos por delante.

Es que James contó con la ayuda de sus compañeros para cimentar el triunfo y seguir dejando buenas sensaciones. Además del “23”, cinco de sus compañeros terminaron en doble dígito anotador, incluyendo a Kevin Love (13), el renacido Jeff Green (14 y 10 rebotes) y el incombustible Dwyane Wade, que aportó 15 puntos, cuatro rebotes y cinco asistencias desde el banquillo.

En el último cuarto, los de Tyronn Lue terminaron de decorar la ventaja y llevarla al máximo e incluso dejando varios minutos “basura” para el fondo de la banca. Los Cavs aprovecharon el temprano descanso de Joel Embiid y un Ben Simmons que ya había abandonado el campo con una torcedura en su tobillo derecho, al cual le harán estudios para confirmar un posible esguince. El australiano terminó su primer duelo ante LeBron James, el jugador con quien todos lo comparan, con 10 puntos, ocho rebotes y dos asistencias que no fueron suficientes.

Los Cavaliers aprovecharon y sumaron su octava victoria consecutiva, la mejor racha activa en la NBA y se ubican en la tercera posición del Este, todavía lejos de Boston pero mejorando la química y las sensaciones que dejan noche tras noche. LeBron sigue en nivel de MVP, el banquillo está aportando muchos puntos y pese al drama de Derrick Rose, se espera que Isaiah Tomas regrese pronto y termine de potenciar a un equipo que quiere plantarle batalla a los Warriors.

Para los Sixers, la derrota no les permitió subirse al podio del Este pero siguen firmes en puestos de Playoffs, con un balance de 11 victorias y ocho derrotas. Los tres siguientes partidos, ante equipos de élite de su conferencia como Washington, Boston y Detroit les permitirá seguir jugando ante los mejores y seguir confirmando que el proceso ya llegó.

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Sobre el autor
Tobias Lairo
Argentino. Periodismo deportivo. Un apasionado de todo lo que hago.