Raptors y Cavaliers se citaban en la ciudad canadiense de Toronto buscando una cotizada victoria que les acercara a los puestos más altos de la Conferencia Este. Tras la victoria de los Celtics en el partido de Londres, los dos equipos necesitaban la victoria para que el equipo de Boston no abriese una brecha demasiado grande de recuperar y fueron los Raptors los que lograron seguir la estela de los líderes.

El partido aparentemente se presentaba como la ocasión perfecta para que los de Tyron Lue diesen un golpe sobre la mesa y reivindicasen su puesto de "reyes del Este". Tras perder de forma abultada contra los Timberwolves, los Cavaliers estaban mentalizados para reaccionar como afirmaba Isaiah Thomas en sus declaraciones previas al encuentro. Además los Raptors llegaban al partido sin el sancionado Ibaka y con Kyle Lowry ausente por precaución. Pero las apariencias en muchas ocasiones engañan y este caso no iba a ser una excepción

Siguen los problemas defensivos

Desde el comienzo del partido los Cavs mostraron sus debilidades defensivas que todavía siguen vigentes. La reacción que prometían tras visualizar los errores cometidos en su último encuentro no llegó. Las transiciones defensivas fueron nuevamente desastrosas y permitieron muchos puntos fáciles para el conjunto de Dwane Casey, además tampoco estuvieron finos a la hora de cerrar el rebote, en donde se vieron muy superados por sus rivales.

Tan solo un tiempo muerto en donde LeBron James ejerció de líder y recriminó a sus compañeros su mala actitud defensiva dejó entrever un amago de reacción de los Cavs a comienzos del tercer cuarto. Sin embargo tras un parcial a favor de 12-2 y colocarse a 20 puntos, de nuevo volvió la apatía de los Cavaliers y los Raptors no desaprovecharon la ocasión para hacer sangre y alejarse en el marcador.

DeRozan y la segunda unidad al poder

DeMar DeRozan cogió las riendas del equipo ante la ausencia de Lowry, y a pesar de no anotar un gran número de puntos (13) sí apareció con dos triples en momentos clave, confirmando su evidente mejora en los tiros de larga distancia (60% de T3). También fue el máximo asistente del partido logrando hasta 8 pases clave y haciendo que la ausencia de su compañero no se notase tanto.

Y lejos de quedarse atrás del éxito del quinteto inicial, la segunda unidad de los Raptors funcionó realmente bien. La gran actuación de jugadores interiores como Jakob Poetl y Pascal Siakam hicieron que la baja de Serge Ibaka fuese menos importante de lo que parecía. Mención especial merece el partido de Fred VanVleet, que con 22 puntos lideró a su equipo en estadísticas de anotación y logró un nuevo career-high

Futuro complicado en Cleveland

La alegría de la franquicia canadiense contrasta con el panaroma gris que se está viviendo estos días en Cleveland. El mal momento de forma que atraviesan muchos de sus jugadores hace que salten todas las alarmas en la franquicia que fue finalista la temporada pasada y teme no poder volver a optar al título este curso. En el día de mañana tienen una nueva prueba de fuego contra los Pacers de Oladipo con tada seguridad les pondrán las cosas difíciles.