Un desgarro en la rodilla izquierda le separó de las pistas hace más de un año. Cuando todavía era jugador de los Timberwolves, recibió una de las peores noticias posibles para un jugador de baloncesto. Una lesión que le obligaba a retirarse de las pistas durante 11 meses; no puede haber peor acaecimiento para un joven jugador que se encontraba en proceso de desarrollo y en un estado de forma espectacular. Esa maldita lesión dejaba a todos los aficionados sin el dos veces campeón del concurso de mates. El tres de febrero fue su último partido con los Timberwolves, frente a Detroit Pistons. 345 días después, volvería a vestirse de corto frente al mismo equipo.

Un debut con restricción de minutos

Sin embargo, no volvería a representar a los lobos. Durante la noche del Draft, recibe la llamada de su agente revelándole la novedad. Chicago Bulls mandaba a su gran estrella, Jimmy Butler, a Minnesota a cambio de Zach LaVine, Kris Dunn y Lauri Markkanen. Llegaba a la ciudad del viento para convertirse en la nueva estrella de una franquicia necesitada, una organización que ha visto partir a todos sus grandes jugadores y solo confiaban en una reconstrucción para poder salir adelante. La espera fue larga, pero pudo debutar en la jornada de la pasada madrugada. Con restricción de minutos, pero fue titular acompañando a Kris Dunn en el ‘backcourt’.

Logró anotar 14 puntos en un total de 19 minutos otorgando la victoria a Chicago Bulls frente a Detroit Pistons con un igualado luminoso, 107-105. Los de Michigan siguen en caída libre. Tras haber ocupado la cuarta plaza de la Conferencia Este, se encuentran en la lucha por los Playoffs junto con Indiana Pacers y Milwaukee Bucks. Los jóvenes Bulls mostraron los dientes y sumaron la decimosexta victoria del curso situándose a 6,5 partidos de la postemporada. Kris Dunn fue el gran protagonista de la noche con 18 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias, 3 robos y 3 tapones; rozando el triple-doble.

“Fue realmente bueno, el poder volver a jugar, tener esa sensación que no he sentido en tanto tiempo. Quería jugar el último cuarto para ganar, pero pronto podré hacerlo, hay que ser paciente. Fue una noche buena en general”.