Tres Finales consecutivas y un anillo. Eso es lo que han conseguido los Cavaliers desde el retorno de LeBron a su hogar. Una racha increíble que sirve para agrandar, aún más, la leyenda de James.

Cada año desde su vuelta a la franquicia que le drafteó se ha vivido una situación tan curiosa como común. Todas y cada una de las temporadas han sufrido su particular cuesta de enero. Malas rachas, destituciones, bajones de nivel… Pero nunca nada tan preocupante como lo que están viviendo los de Ohio esta temporada.

Inmersos en las dudas

La campaña de los Cavs ha sido inusual desde su comienzo. El balance de cinco victorias y siete derrotas en los primeros 12 partidos del año fueron el peor inicio de la carrera de LeBron. Sin embargo, supieron ajustar las piezas y, tras un número de cambios en la rotación, se embarcaron en una racha de 13 victorias consecutivas que concluyó con el equipo ganando 18 partidos de 19 en lo que fue un magnífico mes para ellos.

Ahora, las tornas han vuelto a cambiar, y los Cavaliers se encuentran en medio de una espeluznante caída. Desde aquellos grandes 19 partidos, Cleveland ha disputado 14 encuentros, de los cuales solo ha ganado cuatro.

La vuelta de Isaiah Thomas a la acción ha parecido desmontar los ajustes de Tyronn Lue y ha vuelto a sacar a la superficie los males endémicos de estos Cavaliers. Su defensa está peor que nunca y el equipo parece no confiar en sus opciones. A fecha de 22 de enero, Cleveland es el segundo peor equipo en rating defensivo de la liga. Nunca un equipo en las dos últimas posiciones en esta estadística ha sido capaz, siquiera, de entrar en playoffs.

Los números son alarmantes, pero más lo son las sensaciones. El poderío ofensivo de los Cavaliers es descomunal, uno de los mayores de la liga, pero su pésima defensa les hace perder todo el terreno que ganan bajo la canasta rival.

Los Cavaliers nunca habían parecido tan perdidos. | Fotografía: Tony Dejak / Associated Press
Los Cavaliers nunca habían parecido tan perdidos. | Fotografía: Tony Dejak / Associated Press

Las pasadas tres campañas, Cleveland ya tuvo sus particulares dramas para comenzar el año. Esta vez es algo diferente. En aquellas ocasiones, los Cavaliers fueron capaces de realizar traspasos y mejorar la situación del equipo. Hoy, cuesta mucho imaginar cualquier traspaso que pueda salvar la distancia entre ellos y Golden State.

Sin embargo, la directiva de la franquicia ya se ha puesto manos a la obra y está analizando las mejores opciones en el mercado. Por lo que han informado diversas fuentes, Cleveland realizará por lo menos un traspaso antes del cierre de la ventana.

En busca de una solución

¿Pero qué necesitan? No es muy difícil imaginarlo. Defensa. Es por ello que los Cavaliers ya han oteado el mercado en busca de alguien que les dé un empujoncito. El primero de ellos es DeAndre Jordan. El pívot de los Clippers es una de las mejores anclas defensivas de la liga, además de uno de los mayores reboteadores del campeonato.

Su intimidación en la pintura, además de su poderío físico, le dan una ventaja brutal sobre cualquiera de los pívots actualmente en plantilla. Ya demostraron los Rockets, además, que una de las claves para vencer a los Warriors es ganarles en la batalla por el rebote, algo en lo que Tristan Thompson nunca ha destacado y en lo que Jordan tiene todo un doctorado. Thompson no ha vuelto a ser el mismo desde aquella actuación estelar en las Finales de 2015 y 2016. Sin embargo, sigue siendo un pívot joven y talentoso que podría interesar a la franquicia de Los Ángeles en un posible trueque.

Los Cavaliers parecen también interesados en otro miembro de los Clippers, Lou Williams pero cuesta mucho ver que estos le dejen marchar. Por ahora, un trueque de DeAndre Jordan por Tristan Thompson e Iman Shumpert parece lo más factible, pero habrá que estar atentos al movimiento de ambos equipos.

Cleveland sueña con DeAndre Jordan y Lou Williams. | Fotografía: Kyusung Gong / Associated Press
Cleveland sueña con DeAndre Jordan y Lou Williams. | Fotografía: Kyusung Gong / Associated Press

Cabe recordar que los Cavaliers tienen en posesión la elección de primera ronda de los Nets en el Draft de 2018. La incertidumbre que envuelve el futuro de LeBron James hace que la directiva de la franquicia se niegue a traspasar esa elección, con lo que cuesta imaginar esa pick cambiando de hogar.

Cualquier información que Cleveland pudiera extraer de su estrella valdría su peso en oro y la franquicia debe intentarlo de todas las maneras. Y es que es cierto que el Draft de 2018 tiene una pinta espectacular, pero esa pick de los Nets vale menos cada día. Los Nets tienen, hoy por hoy, el octavo peor balance de la liga y la vuelta de Russell puede alejarles aún más del fondo de la tabla.

La reticencia de los Cavaliers de traspasar la pick es comprensible, pero les deja maniatados. Hay muchos jugadores sobre pagados en Cleveland y muy pocos equipos dispuestos a absorber esos contratos si no reciben algo de valor. La franquicia puede quedarse el pick como colchón para una posible marcha de LeBron, o buscar algo a cambio que pueda convencer a James de quedarse.

Otro de los mejores pívots defensivos de la liga es Marc Gasol. Parece imposible imaginar al español acabando en Cleveland por un paquete formado por Thompson y Shumpert, pero los Cavs podrían apretarse algo más el cinturón por él. La franquicia de Tennessee se encuentra en plena reconstrucción; una reconstrucción que podría ocurrir en torno a Tyreke Evans. Tal es así, que Memphis mataría por una buena elección en el próximo Draft. ¿Podrían los Cavs ofrecer por Marc la pick de Brooklyn?

Otro de los jugadores que ha sonado para Cleveland es George Hill. El veterano base encontró en Utah su hogar la pasada compaña y realizó la mejor temporada de su carrera como profesional.  Ahora, en Sacramento, no ha sido capaz de reencontrarse con aquella chispa que lo acompañó hace apenas un año.

Su contrato no es nada barato, estando en los 20 millones justos. Lo que podría ser una mala noticia para otros equipos, es una situación que celebran los Cavaliers. JR Smith es otro de los jugadores en la rampa de salida, y su contrato de casi 14 millones podría ayudar a equilibrar el traspaso. Un trueque en el que podría entrar Channing Frye, cada día más apartado del equipo.

La clave de este traspaso, y de algunos otros, puede estar en las manos de Derrick Rose. El base fue firmado en verano por algo menos de millón y medio de dólares, con lo que es una apuesta sin riesgo para muchos equipos. Los Cavaliers podrían usar su bajo sueldo para equilibrar traspasos con contratos mayores como el de JR Smith o Tristan Thompson.

Es difícil ver cuál será el camino que tomarán los Cavaliers en este final del periodo de traspaso, peo es aún más difícil creer que no moverán ninguna pieza. Se juegan la temporada y, con ella, la continuidad de LeBron y el futuro de la franquicia. Casi nada.