La franquicia de Dallas protagoniza, sin duda alguna, uno de los casos más curiosos de este periodo de traspasos. Con espacio salarial para dar y repartir y aspiraciones nulas más allá del tanking esta temporada, no son pocos los equipos a los que les interesa hacer negocios con ellos.

Los Mavericks tienen casi 13 millones libres este año y poco más de 69 millones de dólares garantizados la siguiente campaña, lo cual les deja con casi 30 millones libres. Tienen capacidad, por tanto, de absorber contratos tóxicos y facilitar traspasos a otros equipos a cambio de un módico precio.

Llave maestra

Y es que los Mavs no buscan una estrella a estas alturas, ni ningún traspaso que pueda sacudir el mercado, no. Buscan jóvenes talentos y (más) espacio salarial. Algo que en muchas ocasiones es más fácil de decir que de hacer, está en las manos de Dallas.

Se ha hablado en los últimos días de la posibilidad de que los Mavericks ayudasen a desatascar alguno de los traspasos más importantes que se rumorean. Sin ir más lejos, Mike Fisher comentaba que los Hornets han llegado a contactar con Dallas para que estos facilitasen un posible traspaso de Kemba Walker a los Knicks.

Es difícil imaginar a los Mavericks sacando algo importante de ese traspaso, pero un trueque de esta magnitud seguro que dejaría algo positivo en la ciudad tejana. Ya sea en forma de contrato tóxico para cortar a continuación y liberar espacio, elecciones de draft o ambos, Dallas puede sacar tajada de cualquier movimiento en el que aparezca su nombre.

Negocios bajo el sol

Otro de los rumores más importantes de los últimos días es el interés de los Mavericks en Julius Randle. El interior de los Lakers ha visto cortada su progresión por la falta de minutos durante esta campaña, pero sigue siendo un gran talento que podría aportar mucho a la franquicia.

Si hay un jugador al que Mark Cuban está deseando ponerle un lazo y deshacerse de él es Nerlens Noel. El pívot, lejos de cuajar en la franquicia, ha sido una de las mayores decepciones del equipo. Su pobre nivel y sus constantes polémicas han acabado apartándolo del equipo y relegándolo al banquillo.

Su contrato es prácticamente calcado al de Randle, con lo que un trueque entre ambos no sería ninguna locura. A priori, el jugador de los Lakers es más valioso que el pívot, pero el poco uso que le están dando los angelinos devalúa su precio una barbaridad.

Los Mavericks tienen la vista puesta en Julius Randle. | Fotografía: The Canadian Press
Los Mavericks tienen la vista puesta en Julius Randle. | Fotografía: The Canadian Press

Como siempre, seguiría estando la opción de añadir piezas para equilibrar el traspaso. Se ha hablado, también de la posibilidad de que Jordan Clarkson entrase en las conversaciones. Con un sueldo de 11 millones y medio de dólares esta temporada que aumenta un millón en cada una de las siguientes dos campañas, su contrato parece algo excesivo para un jugador que parece destinado a ser el suplente de Lonzo Ball.

En Los Angeles, además, están deseando que llegue la agencia libre de 2018, con lo que liberar espacio salarial siempre es apetecible para ellos. De esa necesidad han nacido otros rumores de traspaso con los angelinos. Uno de los que parece cuajar mejor es el traspaso que enviaría a Nerlens Noel, Devin Harris, Josh McRoberts y una segunda ronda a los Lakers a cambio de Randle y Clarkson.

Los angelinos se estarían deshaciendo de dos jugadores que no paran de perder importancia para ellos, mientras recibirían tres contratos que expiran a final de temporada. Los Mavericks, por su parte, no podrían hacer más que salivar al ver todo lo que podrían conseguir a cambio de Devin Harris y poco más.

Conociendo la situación de ambos equipos, ninguno de estos traspasos sorprendería. Incluso, podrían esperarse movimientos más descabellados que terminasen con los Mavericks absorbiendo el contrato de Luol Deng, ya fuese en un traspaso a tres o en un negocio directo con los Lakers que les aportase algún joven talento.

Los Mavericks se encuentran en una situación muy interesante en la que disponen de tantas opciones que sus movimientos son una total incógnita. Su papel puede ser vital en traspasos de bulto que alteren la liga nada más realizarse, o movimientos salariales que den forma al futuro de la misma.