La revolución en los Cavaliers ya ha comenzado a hacer efecto. Desde que pusieron patas arriba el mercado de la NBA, el equipo se ha mostrado rejuvenecido por un ritmo de juego y una entrega por parte de sus jugadores inédita hasta la fecha. De estar en uno de sus peores momentos en lustros a asombrar a todos sin prácticamente tener tiempo para entrenar con los nuevos jugadores, Cleveland ha dado la vuelta a la tortilla.

Y aún faltan piezas por encajar. Ese es el caso de Kevin Love. El ala-pívot de los Cavaliers está de baja debido a una fractura en su mano izquierda y puede ser la pieza necesaria para elevar al equipo hasta el siguiente nivel para competir de nuevo en estos playoffs.

“Conseguimos a muchos jugadores generosos, jóvenes que juegan muy duro”, decía Love en ESPN. Los nuevos han tenido un efecto inmediato en la plantilla tanto a nivel de juego como anímico y han demostrado cuál es el camino a seguir para un equipo que vuelve a aspirar a todo.

“Encajaré cuando vuelva”

Desde que aterrizaron las nuevas adquisiciones de la franquicia de Ohio, Cleveland se ha impuesto a Boston y Oklahoma pasando de los 120 puntos en dos victorias más que impresionantes. La anotación que lograron contra los Celtics fue la mayor marca que permitieron los de Massachusetts en toda la temporada. No obstante, lo más impresionante ha sido el cambio de mentalidad a nivel defensivo.

 “Fue maravilloso ver a todo el mundo jugando de nuevo con alegría sobre el parqué", declaraba Love sobre estos últimos encuentros. “Es algo evidente. […] Tenemos jugadores que llegan para hacernos más jóvenes, más largos y son una gran adquisición por parte del equipo.”

El equipo ha cambiado de rumbo por completo y, mientras el retorno de un jugador tan importante siempre es esperado, hay dudas sobre cómo puede afectar la vuelta de Kevin. Pero él no tiene un ápice de duda. “Encajaré cuando vuelva”, declaraba seguro de sí mismo.

El mayor problema de los Cavaliers esta temporada era su falta de identidad. El equipo no tenía demasiado claro a qué jugaba ni cómo debía hacerlo para ganar. “Encontrar una identidad para el equipo… Nunca lo conseguimos”, lamentaba Love. “Incluso con jugadores volviendo de lesiones o insertando nuevos jugadores en la alineación que pudiesen trabajar juntos. Nunca encontramos eso”.

El jugador se mostró muy ilusionado por jugar con los nuevos miembros del equipo, no solo por lo que aportarán en la pista, sino también por el cambio psicológico. “Como dijo Koby Altman tras los traspasos, estábamos en medio de una muerte lenta. Parecía que las cosas no iban tan bien como podrían ir. Conseguir nuevas caras, aire fresco en el equipo y buenas piezas en el vestuario fue genial para nosotros”, celebraba Love.