Muchos se preguntaban que habría pasado entre LaMarcus Aldridge y Damian Lillard. Otros esperaban una explicación. Pues tres años después, LaMarcus Aldridge se sinceró ante los medios sobre su relación con la superestrella de los Blazers. 

En los tres años que ambos jugadores compartieron vestuario, Damian Lillard comenzaba su andadura en la liga. Su eclosión fue casi instantánea, y según explica LaMarcus, no fue fácil ejercer de mentor con el base californiano: "Siempre ha sido difícil para mí encontrar un momento en el que decirle (a Damian) haz esto o no hagas lo otro. No obstante, no quería hacerle sentir que estaba alejándole de lo que quería ser. Me arrepiento de no haber hablado con él en ciertas ocasiones, pero también pienso que él quería encontrarse a sí mismo".  

Del mismo modo, Aldridge comentó a los medios que se sentía un jugador más maduro y que ha aprendido conductas que le podrían haber ayudado en su momento: "Me gustaría decirle que he aprendido muchas cosas desde que nos separamos, que podrían habernos ayudado cuando estaba allí. He aprendido de ello y estoy intentando ser mejor y no preocuparme de mi comportamiento en algunos momentos, porque siento que cuando la gente sabe como soy como persona, ellos saben que no hay mala intención en mis actos. Soy más reservado, y no quería eclipsar su momento. Me puse al final y le dejé hacer sus cosas. Siento que si él y yo nos hubiésemos comunicado tanto como hacemos ahora, las cosas habrían sido totalmente diferentes." explicó LaMarcus.

Ambos jugadores están completando una gran campaña. Con Kawhi Leonard fuera de combate durante la mayor parte de la temporada,  LaMarcus Aldridge ha vuelto a su rendimiento All-Star y está promediando casi un doble-doble por partido con 22.4 puntos y 8.4 rebotes por partido para mantener a San Antonio Spurs en puestos de Playoffs. 

Por su parte, Lillard ha conseguido colocar a sus Portland Trail Blazers en tercera posición del "Wild West". Dame promedia 26.8 puntos 6.4 asistencias y 4.5 rebotes por partido, y mantiene una racha de nueve victorias consecutivas.