El Quijote Arena, lleno hasta la bandera, presenció el primer partido de los Hispanos tras conseguir el pasado enero el campeonato de Europa en Croacia.

Se había colgado el cartel de “no hay billetes” en las taquillas gracias a una afición que no cesó de animar durante todo el encuentro. En Ciudad Real se respira Balonmano y se notó el pasado sábado en la que para muchos era, o sigue siendo, la catedral del balonmano en España.

Momentos antes del partido, tuvo lugar un homenaje a Alberto Entrerríos. Francisco V. Blázquez, presidente de la RFEBM, salió a la pista para brindar unas palabras de agradecimiento al asturiano y anunciar que el dorsal número dos será retirado y no podrá ser vestido por ningún otro jugador en la selección.

Tras el homenaje a Alberto “Rock and Roll” Entrerríos (cariñosamente apodado así por el speaker durante su etapa en el Balonmano Ciudad Real) dio comienzo el partido. Desde los primeros compases, una férrea defensa y el acierto tanto de Álex Dujshebaev como de Joan Cañellas, pusieron en cabeza a los de Jordi Ribera. Así siguió hasta la mitad del encuentro, que terminó con un claro 14-9.

El segundo periodo fue una réplica del primero. Los tunecinos, dirigidos por Toni Gerona, no eran capaces de batir a Pérez de Vargas (salió en la segunda mitad sustituyendo a Rodrigo Corrales). Kauldi Odriozola, una de las novedades en la convocatoria, anotó sus primeros goles con la selección absoluta.

Los máximos goleadores del combinado español fueron Álex Dujshebaev con seis tantos y Valero Rivera y Joan Cañellas con cuatro.

Por parte de los tunecinos Marouan Chourief fue el máximo goleador con cinco tantos y Oussama Boughanmi con cuatro.

Virán Morros fue elegido mejor jugador del partido.

Galería completa del partido:

España - Túnez

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