Los hombres de Sergio Berrios tenían un partido muy complicado ante un rival que aunque no se jugaba nada, iba a tirar de casta para intentar acabar la temporada de la mejor manera posible.

Comienzo intenso del Puerto Sagunto

Los locales salieron a por el partido desde prácticamente el primer segundo, de ahí que descuidase la defensa al comienzo y diese facilidades al rival. Los goles iban sucediéndose en cada portería.

Los nervios aparecieron cuando el portero del conjunto vallisoletano realizó varias paradas trascendentales y permitió a su equipo aumentar las diferencias en el electrónico. El técnico del Puerto Sagunto pidió tiempo muerto y reorganizó a los suyos para intentar de levantar el marcador, y lo más importante, los ánimos que en ese momento estaban por los suelos.

Tras ese tiempo muerto los rojiblancos lograron se mostraron más intensos y ordenados. Comenzaron a defender mejor y a aprovechar las pérdidas de balón del rival para salir a la contra y anotar gol con un preciso Folqués. Incluso lograron ponerse por delante en el marcador contra todo pronóstico. A la postre el extremo alicantino y Johan Boisedu serían los hombres clave para la victoria del conjunto local.

En los minutos finales del primer tiempo, dos exclusiones del Puerto Sagunto permitió al Atlético Valladolid recortar distancias en el marcador y marcharse al descanso con un apretado 15-13 y con todo por decidir.

El Atlético Valladolid lo intenta tras el descanso

Los vallisoletanos salieron más concentrados tras el descanso e intentaron por todos los medios dar la vuelta al marcador. Los de Sergio Berrios se defendían como podían y aguantaban el marcador.

Con el resultado ajustado y con goles para ambos equipos, se llegaba al final del encuentro con un ajustado 28-27 que permite a los saguntinos seguir vivos en la lucha por la permanencia gracias al empuje de la afición en un trascendental choque.

Los saguntinos se la jugarán el próximo sábado ante el Frigoríficos Morrazo a domicilio, rival directo por la permanencia, y en el que una derrota condenaría a los de Sergio Berrios al descenso.