Luego de quedarse con una nueva edición de la Copa del Rey el último fin de semana y completar el doblete en la temporada, Barcelona Lassa mostró un gran nivel para derrotar con tranquilidad al Helvetia Anaitasuna en su propio pabellón.

Los catalanes, aunque ya piensan en la próxima temporada y en engranar las nuevas caras que llegarán al plantel para dar pelea en la Copa de Campeones (Mortensen, Fabregas, Moller y Pietrus confirmados), pretenden terminar de la mejor manera posible una de las temporadas más revueltas desde que Xavi Pascual comanda las filas del conjunto culé.

Los blaugranas contaron con un Gonzalo Pérez de Vargas en un nivel superlativo en ambos tiempos que lo hizo finalizar con 21 paradas (44% de efectividad) y dos goles en su cuenta personal. Además, como ya es costumbre, asistió constantemente a Rivera, Ariño y Lenne quienes aprovecharon los contragolpes para definir el encuentro.

Por su parte, los locales vieron decrecer su rendimiento a medida que fueron pasando los minutos y a pesar de realizar una muy buena primera etapa no pudieron llevarse al descanso mucho más que un empate (14-14) ya que se encontraron constantemente con las paradas del portero titular de los Hispanos en su último oro europeo. Un parcial 7-2 en la reanudación del juego para los dirigidos por Xavi Pascual fue determinante para que Barcelona tomara el control hasta el cierre.

El español Aitor Ariño y el internacional polaco Kamil Syprzak fueron los goleadores del encuentro con seis goles cada uno, mientras que el Dika Mem y Valero Rivera marcaron cinco para el conjunto culé. Los brasileros Raúl Nantes y Oswaldo fueron lo más destacado de los locales, convirtiendo siete goles y cinco, respectivamente.

Gonzalo sostuvo el empate

El conjunto culé comenzó lastimando de la mano del francés Mem y sobre todo con el gigante polaco Syprzak desde el pívot, quienes se combinaron en los primeros diez minutos para marcar los cinco goles de su equipo. Sin embargo, Anaitasuna se mantenía en partido con un buen arranque del brasilero Oswaldo y con un siete metros de Carlos Chocarro decretó el empate en ese tramo inicial (5-5).

Las pérdidas complicaban el ataque blaugrana y con un gol del brasilero Nantes los locales se adelantaban en el marcador, aunque allí comenzaría el recital de Gonzalo que propició un parcial 4-0 para dar la primera ventaja significativa a su equipo y obligar a Juanto Apezetxea a pedir tiempo muerto (9-6).

Luego de unas palabras con su entrenador, los locales levantaron su nivel y mostraron lo mejor de su repertorio en los quince minutos que faltaban para el descanso. De la mano de los sudamericanos Nantes, Oswaldo y el español Bazán en la ofensiva, Helvetia Anaitasuna pudo remontar la desventaja y aunque Pérez de Vargas no dio respiro (terminó con 12 paradas en esos treinta minutos), se fue al descanso igualado en 14 y con chances de complicar al campeón si mejoraba su efectividad de cara a portería.

Defensa y contragolpe: la receta del Barca en la competición local

La plantilla del Barcelona Lassa posee una gran cantidad de variantes que le permiten tener un repertorio muy amplio a la hora de definir partidos a su favor, pero tiene una fórmula para la competición local que cuando funciona bien es imposible de combatir para cualquier equipo del balonmano español: Gonzalo Pérez de Vargas (muchas veces ayudado por un sólido bloque defensivo, otras no tanto) y el contragolpe.

Cuando el internacional español se encuentra en un buen día no hay con que darle porque además de evitar goles, su facilidad con el balón lo hacen un peligro latente tanto a la hora de jugar con siete hombres en ataque (Anaitasuna lo hizo y sufrió dos goles), como en igualdad aprovechando con precisión quirúrgica las constantes subidas rápidas de Ariño, Rivera, Gómez, Tomás y Lenne.

Justamente con un gran arranque de Gonzalo y Ariño (tanto en ataque como en defensa, presionándo desde el avanzado defensivo),más algunas lanzamientos rápidos de Entrerríos en el ataque posicional, los catalanes estamparon un parcial 7-2 que le dio la ventaja y obligó a los locales a pedir tiempo muerto en sólo siete minutos del complemento (21-16).

Ariño siguió convirtiendo (marcó cinco en la segunda mitad) de contragolpe y ayudado en dos ocasiones consecutivas por Victor Tomás, hicieron que los blaugranas alcanzaran siete goles de distancia a falta de quince minutos para el cierre (26-19).

Gracias a una defensa más abierta y varios ataques con siete jugadores y la portería vacía, Anaitasuna pudo volver a meterse en juego con un parcial 3-0 que los dejó a cuatro goles con siete minutos en el reloj (29-25). Pero una vez más Gonzalo dijo presente con paradas y asistencias para volver a engrosar la ventaja hasta los ocho goles del final.

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