España se presentó en el Boris Trajkovski deSkopjecon los mismos jugadores que consiguieron el último título mundial, a excepción del retirado Alberto Entrerríos y los lesionados Daniel Sarmiento y Julen Aguinagalde, y el retorno del central Raúl Entrerríos, al que una inoportuna lesión le apartó del pasado campeonato del mundo.

En las filas macedonias, ahora dirigidas por el croataIvica Obrvan, presentaba a conocidos jugadores como el lateral del Atlético de Madrid Kiril Lazarov, el pivote Stojance Stoilov o el extremo derecho Goce Georgievski,aunque contaban con la importantísima baja  de su extremo izquierdo Dejan Manaskov.

El equipo balcánico llegaba al encuentro con la urgencia de ganar tras perder de forma inesperada (32-25) en Portugal. Para no complicarse definitivamente la clasificación para el Europeo no debía perder.

España salió arrolladora neutralizando el juego de macedonia en todos los aspectos, endosando un claro 0-4 en el minuto 10. La gran defensa y los rápidos contraataques sorprendieron a los balcánicos, que se encontraban perdidos en la pista. Hubo que esperar al minuto 11 para ver el  primer tanto macedonio.

Stervik se conviertió en una muralla infranqueable, sus paradas y sus pases en largo fueron los principales causantes de la brecha que reflejó en el minuto 15 un contundente  2-6.

El seleccionador macedonio buscaba con constantes variaciones la manera de contrarrestar el potencial del conjunto español, pero todo intento era ineficaz ante el ciclón hispano, que aún sin forzar la máquina llegaban al descanso con una clara ventaja de 5 goles. Una primera parte caracterizada por un juego excesivamente defensivo, que restaba vistosidad al encuentro. Prueba de ello el corto tanteo que reflejaba el luminoso 8-13.

La segunda mitad comenzó al igual que finalizó la primera con los dos equipos más pendientes de defender que de atacar. En los diez primeros minutos Macedonia anotó solamente un gol. Nuevamente las defensas se imponían a las líneas de ataque.

La distancia en el marcador aumentaba pese a los intentos de los jugadores centroeuropeos que dejaban de creer poco a poco en la posible remontada.

Un 17-24 dejaba en el marcador lo visto en el parquet. Una gran selección española en la que no se notaron ausencias y que demostró un gran estado de forma.

El domingo en Guadalajara las dos selecciones se verán nuevamente las caras. Se espera que esta vez, alguna cadena de televisión española se digne a retransmitir el encuentro y de paso nos evite tener que buscar en internet la manera de poder disfrutar de este bello deporte al que algunos únicamente se arriman cuando llegan los triunfos.