El Globalcaja Ciudad Encantada de Cuenca salió victorioso de su visita al Príncipe de Asturias. Y es que los hombres de Zupo Equisoain eran conscientes de la dificultad del partido, pero de la importancia que tenía a su vez el mismo. El conjunto conquense mantuvo la cabeza fría en los últimos minutos, y supo arrebatar al Villa de Aranda dos puntos que les dejan muy cerca de la hipotética salvación.

Comenzó el partido con un Villa de Aranda mejor plantado sobre la pista del Príncipe de Asturias. Desde los primeros minutos, Emilio Santonja realizó una defensa mixta sobre Leo Renaud que causó problemas al conjunto conquense. Pese a conseguir una diferencia de dos goles a favor (5-3), con el paso de los minutos el partido se igualó. Uno de los motivos fueron las dos exclusiones consecutivas que sufrió el conjunto arandino, algo que aprovechó a la perfección Cuenca para conseguir un parcial de 0-4 y dar la vuelta al electrónico (6-9).

A partir de ese momento, el conjunto dirigido por Zupo Equisoain comenzó a dominar el partido, pero el Villa de Aranda no tiraría la toalla. En los últimos cinco minutos de la primera parte los ribereños despertaron y consiguieron reducir diferencias hasta el 12-13, resultado con el que se llegó al tiempo de descanso, después de que Cabanas culminase un gran contraataque. Cuenca tuvo la oportunidad de ampliar a dos la diferencia tras una falta con el tiempo cumplido, pero el lanzamiento de Lipovina se estrelló en la barrera arandina.

Sorrentino fue expulsado por un manotazo sobre Moyano

Tras el paso por los vestuarios el partido se volvió si cabe un poco más intenso, y fruto de esa intensidad llegó la expulsión de Sorrentino. El jugador valenciano golpeó en el rostro a Juanlu Moyano, y los colegiados, tras dialogar entre ellos, decidieron expulsarlo con roja directa. A partir de ahí el Villa de Aranda fue superior, Santonja fue el mejor del conjunto ribereño, tanto en defensa como en ataque, desatascando en varias ocasiones al Villa de Aranda con varios goles desde 9 metros.

Zupo tenía que tener mucho cuidado en defensa, ya que Mendoza se encontraba con dos exclusiones, y si veía la tercera, Cuenca perdería a otro jugador fundamental en facetas defensivas. Dada la corta plantilla que tiene el conjunto conquense, los jugadores tuvieron que hacer un esfuerzo físico brutal, que podrían acabar pagando según fuesen pasando los minutos, pero al final no fue así. Aguantaron hasta tal punto que pese a perder 21-20 a ocho minutos para el final, todavía les quedaron fuerzas para remontar el partido.

En los últimos minutos, los hombres de Jacobo Cuétara se precipitaron en varias acciones ofensivas, algo que no hicieron en el conjunto conquense, donde se lo tomaron con más calma, consiguiendo de esa forma con un parcial de 0-3 sentenciar prácticamente el encuentro (21-23). A partir de ese momento y dado que faltaban menos de dos minutos para el final, el Villa de Aranda se volcó a la desesperada con una defensa muy abierta, que hizo que Cuenca ampliase el resultado hasta el 22-26 final.

Una oportunidad perdida de alejarse del descenso

La derrota no sentó bien en un sector de la afición, dado que se perdió una gran ocasión de aumentar distancias con los dos equipos que ocupan en la actualidad los puestos de descenso (Valladolid e Irún), y que la jornada que viene se enfrentan entre sí. En rueda de prensa, tanto Jacobo Cuétara como Diego Camino quisieron transmitir un poco de tranquilidad a todos los aficionados, ya que todavía queda mucha Liga por delante y hay partidos muy importantes. El primero el próximo domingo en Logroño, donde el Villa de Aranda se medirá a un Naturhouse herido, debido a su eliminación en la Champions League, y que el jueves tendrá partido de competición europea en tierras riojanas.