La octava jornada de la Liga BAUHAUS ASOBAL ha traído una sorpresa para los aficionados, y es que el BM Benidorm ha caído derrotado, y además con contundencia en su pista, donde hasta el momento se habían mostrado muy fuertes. Pero el BM Villa de Aranda ha acabado con esa fortaleza de un plumazo consiguiendo una importante victoria para ellos, que les lleva a la quinta posición con once puntos y les da mucha confianza para aforntar los próximos partidos en intentar continuar arriba en la clasificación.

El comienzo del partido ya presagiaba como podía acabar. Los arandinos comenzaban el partido con muchas ganas e imponiendo su juego, con un ataque muy efectivo y una defensa muy sólida que el BM Benidorm no conseguía descifrar. Así conseguían un primer parcial de 2-6 en los primeros siete minutos, obligando al técnico alicantino, Fernando Latorre a solicitar el primer tiempo muerto del partido.

El conjunto local conseguía parar la sangría de goles que estaba recibiendo gracias a una pequeña reacción y se acercaban a solo dos goles de su rival, 8-10. A pesar de esa mini-reacción, en ningún momento dió la sensación de que los alicantinos pudieran igualar el partido, ya que el BM Villa de Aranda continuaba muy sólido en su juego y pronto comenzaron a recuperar el control del juego, encontrando con mucha facilidad a Javi Muñoz en el extremo derecho, que se convirtió en el máximo anotador del partido con diez goles.

Tras unos minutos en los que el BM Benidorm conseguía mantenerse en el partido con esa desventaja de dos goles, el BM Villa de Aranda volvía a poner una marcha mas en los últimos cinco minutos de la primera mitada para llegar al descanso con la máxima renta hasta el momento, 13-18.

Segunda mitad de gran superioridad visitante

Los últimos minutos de la primera mitad supusieron un punto de inflexión en el partido, ya que los locales no consiguieron reponerse y la segunda mitad se vinieron abajo.

Tras el paso por los vestuarios, el BM Villa de Aranda continuaba con su solidez defensiva poniendo en aprietos el ataque local y en el ataque jugaban con mucha comodidad, administrando la ventaja que tenían y aumentándola progresivamente.

Part, Revin y Peciña se hacían fuertes en el centro de la defensa ribereña dificultando mucho el ataque local, a esto se sumaba la gran aportación de Rangel y Santana en la portería del equipo de la Ribera, que sin ser los grandes protagonistas del partido contrarrestaban las paradas de Moyano y Chantada.

En ataque, los burgaleses jugaban con comodidad, y cada vez con mayor acierto aprovechando los riesgos que tomaba el BM Benidorm en un intento desesperado de acercarse en el marcador. Latorre proponía defensas mas abiertas para intentar robar balones y contragolpear rápidamente, pero los burgaleses supieron como atacar esas defensas abiertas sin precipitarse y conseguían anotar con facilidad, llegando al minuto 55 con once goles de ventaja, 24-35.

Los últimos cinco minutos solamente sirvieron para que los dos equipos se olvidaran de defender y se lanzaran al ataque, anotando cinco goles cada equipo en ese último parcial del partido. Algo con lo que los espectadores que se dieron cita en el Palau pudieron disfrutar a pesar de la derrota de su equipo, ya que vieron un festival ofensivo en este último tramo del partido. Así se llegaba al final del partido con un resultado de 29-40.

Gran victoria del conjunto burgalés, que se sitúa en quinta posición con 11 puntos y que aspira a convertirse en el equipo revelación de la temporada, además de que pueden comenzar a soñar con objetivos importantes como luchar por meterse en competición europea. 

Por su parte, el BM Benidorm prosigue con su decepcionante inicio liguero, en el que acumulan ya cinco derrotas, siendo esta la primera en casa. Caen hasta la undécima posición con cinco puntos y ven como se acercan los equipos que están por debajo en la clasificación, ahora solamente tienen un punto de ventaja sobre los puestos de descenso.

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