En los últimos años no hay duda, THW Kiel y FC Barcelona han sido los dos grandes transatlánticos del balonmano europeo y, por ende, los mejores equipos del balonmano mundial. Entre los dos se han repartido cuatro de las últimas seis Champions y su presencia en la 'Final Four' es prácticamente una constante. Sin embargo, en los últimos años han aflorado nuevos ricos que amenazan la hegemonía de 'zebras' y blaugranas.

En los últimos nueve años el Kiel siempre ha estado en las semifinales de la competición de balonmano más importante del mundo, siempre excepto en la temporada 2010/11. En aquella ocasión su camino se cerró en los cuartos de final; su rival, el Barça. Un lustro después se vuelven a ver las caras en la misma ronda, por lo que uno de los dos no estará presente esta vez en Colonia.

Un Kiel venido a menos

El equipo alemán no pasa por su mejor momento. La pasada temporada los de Alfred Gislason tenían sin duda una de las primeras líneas más poderosas del mundo, pero este año es distinto. Siguen contando con el poderío de Domagoi Duvnjak y los zurdos Marko Vujin y Steffen Weinhold, como también con Joan Cañellas, aunque el momento de forma del español dista mucho del que atravesaba hace 12 meses. El verano fue convulso en la localidad del norte de Alemania y abandonaron el equipo piezas tan importantes como Aron Palmarsson, Rasmus Lauge Schmidt o Filip Jicha, este último rival en esta eliminatoria.

Christian Dissinger llegó para hacer olvidar a Palmarsson y Jicha, pero una nueva lesión de rodilla le ha dejado en la estacada

Cualquier equipo se resentiría con semejante capítulo de bajas y el Kiel lo ha hecho. Los problemas en la primera línea se han agrandado con la lesión de Christian Dissinger, la cotizada pieza de mercado que aterrizó en el equipo para ocupar el lateral izquierdo. El que fuera atlético sin vestir la rojiblanca estaba realizando una buena campaña, pero sus maltrechas rodillas le han apartado de este final de temporada.

La irregular marcha del Kiel en los últimos meses le mantiene a dos puntos del liderato en la Bundesliga, competición que ha ganado 11 de los últimos 12 años y 17 de los últimos 22. Su rendimiento en la primera fase de la Champions League tampoco fue el esperado y sólo pudieron ser cuartos en un grupo en el que se vieron superados por Paris Saint-Germain, Veszprem y Flensburg. En la ronda de octavos de final se las vieron y se las desearon para eliminar a un correoso Pick Szeged. Los magiares vencieron en el partido de ida y obligaron al Kiel a una épica remontada en el Sparkassen Arena.

El equipo de Landin

Niklas Landin fue clave en la remontada contra el Pick Szeged en octavos de final

Aparte del lesionado Dissinger, el gran refuerzo 'zebra' del pasado verano fue el portero Niklas Landin, aspirante a mejor meta del mundo, si es que no es ya el poseedor del título. El danés ha dado un salto de calidad a la defensa de los de Gislason y fue el artífice de la remontada contra el Pick Szeged. Pero a menudo se encuentra demasiado solo, pues su defensa no es la de otros años.

De cualquier forma, la calidad de Landin y del resto del equipo alemán les convierte en favorito en cada partido que saltan a la cancha, por mucho que su trayectoria no sea la que esperaban.

Un duelo tradicional

El Barça cayó en sus seis primeras visitas a Kiel, pero en las últimas ha sacado dos victorias y un empate

Los nueve entorchados europeos que atesora el Barça y los tres logrados por el Kiel hace pensar que estos dos equipos se habrán enfrentado en infinidad de ocasiones. En efecto, son 19 las veces que estos dos equipos se han medido en competición europea, nueve de ellas en el feudo kielés. Los recuerdos azulgranas de sus visitas a la ciudad báltica son agridulce. En las seis primeras ocasiones, entre 1999 y 2009, la victoria siempre fue local.

Todo empezó a cambiar en la fase de grupos de la Champions de la temporada 2009/10. El cuadro catalán arrancó su primera victoria allí por 30-32 y desde entonces no ha vuelto a perder. La temporada siguiente volvieron a enfrentarse en la misma ronda y el partido terminó en empate a 28, y unos meses después se jugaron los cuartos de final, con victoria azulgrana en tierras teutonas por 33-36. El triunfo a domicilio completó la clasificación de los de 'Pasqui' para la 'Final Four' en un año en el que terminó siendo campeón.

La última vez que el Barça visitó Kiel fue este verano, en un triangular amistoso. Los catalanes se hicieron con la victoria al batir a Leipzig y Kiel.

En el nombre de Jicha

Es inevitable pensar en esta eliminatoria y hacerlo al momento de la figura del checo Filip Jicha. El que fuera capitán y gran estrella del cuadro germano cambió de aires este verano para convertirse en la apuesta más importante del FC Barceona y en el encargado de hacer la marcha de Nikola Karabatic lo menos traumática posible.

La lesión de pubis que también afectó a su rodilla parece olvidada para Jicha

No ha sido una temporada fácil para él. Al igual que en cursos anteriores los problemas físicos le han lastrado y una inoportuna pubalgia le mantuvo apartado de la dinámica del equipo durante unos meses. Pero los problemas parecen superados y en los últimos partidos ha mostrado un gran nivel. Su papel en el equipo culé es distinto al que hasta ahora estaba acostumbrado a desempeñar. Aquí es menos estrella y más jugador sólido de equipo, pero su calidad sigue intacta y mantiene la capacidad de tirar de sus compañeros cuando lo requieren. Su participación se antoja clave en el devenir de la eliminatoria.

Sano

Lo que Xavi Pascual le pedía al cielo y al destino era llegar a este tramo de temporada con todas sus piezas disponibles. El entrenador catalán ha debido portarse bien, porque su deseo ha sido concedido. En las últimas semanas ha podido, incluso, dar descanso a distintos jugadores en los partidos de Liga BAUHAUS ASOBAL, pensando en llegar lo más frescos posible a esta cita.

Xavi Pascual ha hecho rotaciones en las últimas jornadas de Liga

Con el apartado físico solucionado, 'Pasqui' y sus jugadores podrán centrarse en hacer lo que deben tácticamente para superar a un rival que, si bien llega con muchas dudas, tiene capacidad para ganar a cualquier equipo de Europa. Los alemanes contarán además con el ambiente que sólo la Bundesliga es capaz de crear, público algo frío y para nada radical, pero de los que nunca se quedan en silencio y jamás dejan de apoyar a sus jugadores.

El que piense que el Barcelona va a salir a especular y a tratar de jugarse el pase en el partido de vuelta está equivocado, y así lo ha admitido su técnico: "Un buen resultado es ganar. Nosotros lo que queremos es ganar. Si ganamos los dos partidos se acaba el problema".

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