Ni el mal momento de forma, ni las lesiones de Christian Dissinger y Niclas Ekberg, ni la marcha de importantes estrellas el pasado verano... No se puede dar por muerto nunca al THW Kiel. Los 'zebras' parten siempre como favoritos a ganar cualquier competición en la que se presentan y así lo han demostrado en la ida de los cuartos de final. El cuadro de Alfred Gislason ha dominado de principio a fin a un FC Barcelona Lassa que nunca se ha encontrado cómodo de verdad.

La eliminatoria queda totalmente abierta. El equipo español es completamente capaz de dar la vuelta a este resultado, más aún si su afición responde como en las grandes ocasiones y logra crear una vez más el ambiente mágico del Palau Blaugrana, en busca de una nueva remontada histórica.

Dominik Klein tuvo una de sus mejores tardes y lideró a su equipo con nueve goles, siete en el primer tiempo

El Kiel realizó un partido al máximo de su capacidad, con una defensa con mucho contacto que hizo que los azulgranas sudaran cada gol. Entre todos los teutones brilló Dominik Klein. El extremo, que vive sus últimos partidos en el equipo en el que ha jugado la última década, estuvo descollante sobre todo en la primera mitad. No se sabe si fue más importante su labor como goleador (hasta siete dianas consiguió en la primera media hora de juego, completada con dos más en la segunda mitad), o como animador de la afición. Klein se pasó todo el partido pidiendo al público que rugiera y ayudara al equipo, el ambiente fue finalmente una de las claves del partido.

El Kiel sale muy intenso

El comienzo del partido hacía presagiar una tarde complicada para el FC Barcelona. Los alemanes salieron muy concentrados e intensos, conscientes de lo que se jugaban. Los goles iniciales de Dominik Klein y Brozovic daban el primer arreón al marcador. La diferencia, sin embargo, se fraguaba atrás. Niklas Landin, muy activo, dirigía desde la portería una defensa muy física. El 6:0 en línea de tiro se le atragantó al Barcelona en los primeros minutos.

La presión sobre Jallouz surtió efecto, el tunecino nunca estuvo cómodo y no encontró su distancia

El lateral Wael Jallouz lo intentó con sus lanzamientos exteriores, pero dichos disparos llegaban siempre tras un contacto de la defensa, lanzaba mucho menos liberado de lo que está acostumbrado, por lo que sus primeros intentos no encontraron portería. Aun así y a duras penas, los catalanes lograron igualar la contienda con el primer gol de Lazarov desde los siete metros. El primer gol del tunecino contra su exequipo llegó, de hecho, de la manera más insospechada, con un lanzamiento de espaldas y casi desde el suelo que entró llorando y volvía a igualar el encuentro pasados los 11 minutos de juego.

Una sucesión de exclusiones fue mejor aprovechada por el Kiel, que volvió a lograr una renta de dos goles. Los extremos de uno y otro equipo tomaron la iniciativa. Un Klein desencadenado finalizaba los ataques alemanes y azuzaba a la grada, mientras que el azulgrana Sigurdsson dejó el gol de la tarde finalizando en vaselina una preciosa colgada.

Escapada local

En los últimos minutos de la primera mitad el Barça tuvo varias opciones de ponerse por delante, pero cuando todo parecía que empezaba a tomar color azulgrana, reapareció Dominik Klein para volver a destacar a su equipo en el luminoso y provocar el tiempo muerto de Xavi Pascual. Tres nuevos tantos del extremo alemán sumados a dos paradas de Landin a Lazarov llevaron el marcador al 14-11, y poco después Duvnjak puso por primera vez cuatro goles de renta para los locales. Antes del descanso Filip Jicha, que no estaba realizando un gran partido, robó un balón y acercó de nuevo a su equipo, pero el postrero gol de Jaanimaa en circulación puso el resultado de 16-12 al intermedio. El estonio hizo olvidar a Niclas Ekberg con una gran primera parte. La estrella, sin embargo, había sido su compañero Klein y sus siete goles.

En la segunda parte las cosas parecían cambiar de signo, con el Barcelona más metido en faena, pero cuando más lo necesitaba acudió al rescate de los germanos, quién si no, Dominik Klein. El nuevo golpe no hirió a los de 'Pasqui', que siguieron con su mejoría ofensiva y aprovechando las paradas de Gonzalo Pérez de Vargas. Los visitantes fueron capaces de reducir la ventaja al mínimo tras un latigazo de Lazarov y hacer empezar un nuevo partido. Alfred Gislason no tuvo más remedio que pedir tiempo muerto porque en diez minutos su equipo había dilapidado el trabajo de la primera parte.

Los 'zebras' ganaron el esprint final

Cañellas y Duvnjak aparecieron al final para relanzar al Kiel

Una discutible exclusión de Jallouz mediado el segundo tiempo cambió de nuevo el signo del partido y el Kiel volvió a tomar la directa. Los líderes del nuevo arreón fueron esta vez Cañellas y Duvnjak, junto a un Landin que volvía a entrar en calor. En poco tiempo los guarismos volvieron a alejarse y una penetración del croata terminó en el gol que, por primera vez en el partido, daba ventaja de cinco al Kiel.

El intercambio de golpes en los últimos minutos fue continuo. El Kiel gozó en varias ocasiones de seis goles de renta, pero el Barça respondía cada vez para hacer la derrota menos traumática. Lazarov disminuyó la desventaja a cuatro, pero la última posesión fue para los 'zebras', que lograron el gol por medio de Anic para el 29-24 final.

El partido de vuelta tendrá lugar el próximo sábado en el Palau Blaugrana. Allí, los de Xavi Pascual necesitarán el especial ambiente de su feudo y reencontrarse con su mejor juego para lograr una nueva remontada que le lleve a una edición más de la 'Final Four'. El campeón está contra las cuerdas, su trono ha sido amenazado. Está por ver si es capaz de levantarse y no acusar el golpe.

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