Parece que fue ayer cuando ganó la última Copa EHF allá por 1996. Dos décadas después, el Granollers se encontraba al fin de nuevo con opciones de disputar un título europeo. El encuentro correspondiente a la primera semifinal resultó un partido que mantuvo equilibrio en la primera mitad, pero que se desniveló en la segunda parte a favor de los galos.

La igualdad reina en la primera parte

Salieron ambos equipos conscientes de lo que se jugaban. El Nantes estaba presionado por no fallar en casa, ante su gente, y el Granollers veía la oportunidad de revivir glorias pasadas. La defensa del Nantes se mostraba intensa, y Schulz, ex de los catalanes, también mostraba efectividad. Pero el Granollers no se echaba para atrás y respondía con un ataque que tamoco se arrugaba.

Los pupilos de Carlos Viver consiguieron su máxima ventaja en el minuto 13 de la primera parte, justo después de la segunda parada de Bombóm Almeida y de la exclusión del pivote de los locales Tournat. El Granollers se ponía 8-5, tres goles por delante y con la ocasión de abrir brecha, pero el Nantes respondió con un parcial de dos goles que ponía el 8-7 en el luminoso. De ahí hasta el descanso, la igualdad fue la tónica dominante, llegándose al final de la primera parte con un empate a 12 goles en el marcador.

Estirón del Nantes y Granollers a remolque

Salió el Granollers con fuerzas renovadas de los vestuarios, y se pusieron por delante, con un 14-13, pero el Nantes respondió con un 14-15. El marcador siguió con la misma tónica hasta el minuto 38, con el 16-17. De ahí hasta el minuto 42, el Nantes pegó un estirón para colocar los guarismos en un preocupante 16-20. Carlos Viver pidió tiempo muerto y su equipo consiguió recortar la desventaja a dos tantos 18-20, pero el Nantes no quitaba el pie del acelerador y devolvía el doblete para ponerse 18-22 en el minuto 48. El 20-23 a ocho minutos del final parecía que podría ser definitivo, pero el Granollers no se iba a rendir tan fácilmente y con un magnífico Resina a la cabeza, consiguieron ponerse a tan sólo un gol en el 56, 22-23. Pero el último esfuerzo del Nantes resultó definitivo, y el 23-26 a tres minutos para la conclusión del encuentro resultó decisivo. El equipo catalán, a pesar del esfuerzo en el epílogo, se quedó a las puertas de la final, a las puertas de su gran sueño europeo.

Granollers jugará este domingo a las 14:45 por el tercer puesto contra el perdedor del partido entre el Chambery francés y el Göppingen alemán. La gran final la disputarán a las 17.30 el Nantes contra el vencedor.

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