Francia empezaría su andadura en Rïo ante un rival que se caracteriza por su fuerte físico en defensa, por lo que tendrían que estar al 100% para llevarse la victoria en el grupo de la muerte. A prori, los chicos de Claude Onesta se enfrentaban a uno de los rivales más débiles del grupo, por lo que varios jugadores, que tendrán menos minutos en los momentos importantes del torneo, tendrían oportunidades de demostrar el por qué están en esta selección.

Francia empezaría con mucha movilidad, con Karabatic a los mandos, las transiciones eran rápidas para desgastar al combinado tunecino y evitar que la defensa se mantuviese sólida. Gerard en portería no encajaba goles y en ataque los primeras líneas eran resolutivos, poniendo pronto un 6-2 en los primeros 12 minutos. Las defensas se impondrían en estos compases y apenas se verían goles en esta fase intermedia del primer cuarto, especalmente la gala, que 'hacía de noche' las numerosas acometidas tunecinas, además de aprovechar las va1rias superioridades numéricas de la dura defensa africana.

Los campeones mundiales aprovechaban para rotar a toda su plantilla tras la comodidad del resultado y la imposibilidad de su rival a acercarse en estos primeros 30 minutos, en los que Abalo en los últimos compases anotaría tres tantos para poner la máxima renta del partido, siete goles, que finalmente recortarían los tunecinos poniendo el 16-11 en el luminoso cuando ambos equipos enfilaban el túnel de vestuarios.

Un 4-0 de parcial metía a Tünez en el partido

En la segunda parte los franceses empezaron confiándose los franceses y los tunecinos se metieron de nuevo en el partido tras el mal arranque francés y un buen parcial de 4-0 en los últimos minutos. Lo malo para Túnez es que no conseguían igualar más el marcador, y viendo a una Francia que llevaba casi 10 minutos sin ver puerta. La anotación se hacía de rogar, y esto beneficiaba a Túnez, que veía como seguía en el partido a dos tantos de la mejor selección de la última década.

Los minutos pasaban y Omeyer, Narcisse y compañía tenían que hacer acto de presencia ante el ciclón rival que se ponía uno abajo a nueve minutos. Francia no conseguía despertar de su letargo y seguía complicándose el partido tras el empate de Túnez, después de estar fallón en una de las vías de gol con más eficacia: el lanzamiento de siete metros.

Los siete metros, a punto de condenar a Francia

Las estrellas siempre deben aparecer en los momentos claves, y Karabatic lo haría con un gol tras un duro contacto tunecino para poner de nuevo una ventaja de dos tantos. Los africanos seguirían sin bajar los brazos, aunque una superioridad favorable a los galos, unido a un gol de Karabatic a falta de un minuto, dejaban visto para sentencia este partido que se le complicaría a Francia más de la cuenta tras una primera mitad sin apuros.

Tej y Jallouz, con seis y cinco goles, serían los máximos anotadores de la selección tunecina que lucharía hasta el final para rascar un empate que hubiese sido histórico. Por parte de la selección gala, Mahe con cinco y Porte y Karabatic, con cuatro cada uno encabezarían a Francia en esta faceta.

En la segunda jornada deparará un interesantísimo duelo. Se reeditará la final del mundial disputado hace un año en Qatar, enfrentándose las selecciones de Qatar, que ganaría 30-23 a Croacia en su debut, y el combinado de Claude Onesta, que deberá mejorar bastante en diversas facetas del juego si quiere aspirar a pasar como primero en este complicado grupo A de los Juegos Olímpicos de Río 2016