Garra, lucha, entrega y tensión. Era un derbi, así debía ser y así fue. No se podía dar nada por perdido y cada jugada debía de pelearse, tal y como dice la película, el partido había que ganarlo centímetro a centímetro, jugada a jugada. Y eso fue lo que hicieron ambos equipos, dando un espectáculo durante 45 minutos donde la igualdad fue la nota dominante del encuentro y que, hasta los minutos finales, no definió al ganador

Con esta victoria, los maristas siguen invictos en el Palacio de los Deportes de León, y siguen en la estela del Naturhouse La Rioja, el segundo clasificado de la tabla que con 22 unidades en su casillero adelanta por un punto a los de León. Por su lado, los pucelanos siguen manteniendo su sitio en la media tabla, alejados tanto de los puestos europeos como de la zona del descenso

De menos a más

Los nervios de disputar un derbi se hicieron sentir en los primeros compases del encuentro, siendo las imprecisiones en los pases y los disparos la nota dominante del choque. Ninguno de los dos equipos supo conseguir en los primeros tramos de partido la mejor versión de su juego y esto se notó a la hora de sumar goles en el marcador. El primero en encontrarse fue el ABANCA Ademar, que por unos minutos parecía dominar con tranquilidad el partido, pero el equipo vallisoletano siempre conseguía mantener el intercambio de goles que dejaba la distancia en dos tantos con ventaja para los locales

Sin embargo, tras explotar la calidad de Dani Dujshebaev, hijo de la leyenda del balonmano español Talant Dujshebaev, el equipo de Castilla no pudo aguantar el ritmo de los leoneses y entre Costoya y Leo Santos adelantaron al Ademar a una distancia de cuatro goles gracias a un parcial de 3-0. Ante esto, Nacho Gonzalez supo romper la racha marista con un tiempo muerto y devolver el parcial de 0-3 a los locales para igualar el partido en una serie de acciones desafortunadas por parte de los de León en general y de Cupara y Mario López en particular. El guardameta serbio decidió cambiar sitio con Biosca tras verse incapaz de parar los ataques vallisoletanos

Dos mitades en el segundo tiempo

El paso por los vestuarios con una ventaja de 15-14 no sentó bien al equipo de Rafa Guijosa que salió con la mente en otra cosa, un despiste que pagó caro y que antes de haber disputado tres minutos del segundo tiempo, los de Valladolid ya habían dado la vuelta al marcador. Una situación que pudo meter en problemas a los locales, pero emergió la figura de Jaime para salvar la tarde en el Palacio de los Deportes

El jugador anotó tres de los cuatro goles que marcó tres de los cuatro goles del parcial de 4-1 que volvió a poner por delante a los locales. Un jugador que fue clave durante el resto de partido y se convirtió en una de las piezas claves para obtener los dos puntos de su equipo junto a un inspirado Nacho Biosca que hizo olvidar la mala actuación de su compañero serbio.

El Ademar se lleva el partido

Tras el mal inicio de la segunda parte, el equipo de Rafa Guijosa remontó la situación y mantuvo la distancia de dos goles en un nuevo periodo de intercambio de goles que le beneficiaba. Sin embargo, la inspiración del guardameta catalana del equipo de León poco a poco abrió una ventana para reventar el partido y acabar con cualquier posibilidad de que los vallisoletanos se llevaran el derbi.

Nacho Biosca sacó su mejor faceta y detuvo casi todos los ataques del equipo de Nacho González en los últimos quince minutos de partido, parando, entre otras muchas, dos disparos desde siete metros con el pie. El portero únicamente concedió dos goles en el último cuarto de hora, lo que permitió a Vieyra y Costoya ampliar la distancia a cinco goles, una ventaja que se mantuvo durante los últimos cinco minutos y que se volvió irrecuperable para el equipo castellano