El Campeonato del Mundo de Francia llega a su fin, esta tarde (17:30 por Teledeporte), el AccorHotels Arena de París acogerá la gran final del torneo, que enfrentará al equipo anfitrión contra Noruega. 18 días llenos de pasión, entrega, fiesta, y sobre todo, balonmano. Para el cierre del campeonato, los galos se apoyarán en su público para conseguir el oro, una oportunidad única para lograrlo, delante de su gente, de su afición, como ya pasó en 2001. Por su parte, Noruega intentará dar la machada y silenciar París consiguiendo la victoria. Tendrá que luchar contra el miedo escénico, ese que se muestra desde antes del inicio del partido, cuando 15000 almas corean juntas La Marsellesa.

Thierry Omeyer conseguirá su séptima medalla en un Mundial

Es por esto por lo que los de Didier Dinart quieren aprovechar toda esta ventaja, y añadir un trofeo más a sus vitrinas. Toda esta superioridad francesa durante los últimos años está reflejada en uno de sus buque insignia, Thierry Omeyer, quien hoy conseguirá su séptima medalla en un Mundial, el quinto oro si se hacen con la victoria. Por su parte, Noruega afronta la que va a ser la primera final de su historia. Y es que este equipo no ha podido aprovechar mejor sus oportunidades. Llegó a este campeonato gracias a una invitación de la IHF, y en apenas tres horas puede proclamarse campeona del mundo.

Pero no lo tendrá nada fácil, porque nadie ha conseguido doblegar a los franceses en este Mundial. El equipo llega a esta final con pleno de victorias, y si gana hoy, será la primera selección de la historia en ganar todos los partidos de un Mundial. Una proeza solo al alcance de una selección de tan alto nivel. Pero, si algo nos ha enseñado este campeonato, es que partir como favorita no te garantiza la victoria, ya le pasó a Croacia, perdiendo en semifinales contra Noruega, y ayer en la lucha por el bronce contra Eslovenia. Además, hay que añadirle la pronta eliminación de favoritas al oro como Dinamarca, Alemania o España.