El Balonmano Los Dólmenes, líder del grupo F de Primera División Estatal Masculina, consiguió una nueva victoria ante el Melilla Virgen de la Victoria, decimotercer clasificado con catorce puntos, en un encuentro que logró desnivelar en los minutos finales.

El Melilla, que venía de vencer al BM Manzanares (27-21) y al Maristas (27-30) en las jornadas previas, visitaba el Pabellón Polideportivo Fernando Argüelles buscando dar la sorpresa para seguir poniendo tierra de por medio con el descenso. A pesar de que no lo consiguió, tuvo una actuación brillante.

Por otra parte, la actuación de los antequeranos estuvo en su línea habitual, con lo que mantienen su imbatibilidad en la competición y ensanchan a los doce puntos su ventaja con respecto al segundo clasificado, Balonmano Aguilar, que cayó derrotado en su visita al Balonmano Caserío Ciudad Real (28-24).

Melilla detiene el vendaval malagueño

El Balonmano Los Dólmenes salió a la pista muy explosivo, demostrando el elevado ritmo competitivo con el que cuenta a estas alturas de temporada. Los pupilos de Lorenzo Ruiz robaban balones en defensa y se lanzaban al contraataque o ejecutaban acciones de ataque rápidas, con lo que lograron adelantarse rápidamente en el marcador (4-1, minuto 5). El Melilla Virgen de la Victoria no se amilanó ante el vendaval de juego antequerano, y encadenó varias buenas acciones ofensivas que, acompañadas por férreas defensas, le llevaron a anotar un parcial 4-0 que les permtió tomar la delantera (4-5, minuto 10).

Brahim, máximo anotador del encuentro (9)

Los hombres de la primera línea ofensiva del conjunto malagueño apaciguaron el ritmo de juego y tomaron la iniciativa lanzando y suministrando asistencias a los pivotes. En frente, la principal amenaza que enfrentaban era el lanzamiento exterior de un Brahim que llegaba al choque como segundo máximo anotador melillense con 92 tantos.

Los locales no despegaban en el marcador, por lo que Lorenzo Ruiz optó por dar entrada a Fran en portería y solicitar tiempo muerto (10-10, minuto 20). El conjunto andaluz consiguió una corta ventaja al descanso (15-13, minuto 30), en unos minutos finales marcados por las imprecisiones en ataque y la intensidad defensiva, que se tradujo en varias exclusiones.

Los locales tardan en romper el partido

Melilla consiguió un parcial 3-0 a la reanudación (15-16, minuto 35) ante la falta de acierto de los lanzadores locales. La grada del Argüelles reaccionó, y aparecieron entonces dos grandes veteranos del equipo, Nacho Soto y Francis Morales, para desencallar la situación tomando la responsabilidad en las acciones ofensivas (21-20 minuto 43), aunque el equipo de la ciudad autónoma seguía sin darles un respiro.

Nacho Soto, Alberto Castro y Francis Morales, claves

El encuentro se enmarañó cuando al borde del ecuador de la segunda mitad, Yusef se dolió de un golpe en la cara, lo que desencadenó una tangana. Esta se saldó con una exclusión de dos minutos para el técnico visitante, dejando a su equipo en inferioridad numérica, y con la asistencia médica al afectado en la banda. A su vuelta a la pista, Yusef rompió el 6:0 defensivo para realizar una defensa individual sobre Luis Castro, que hasta entonces ejercía como director de orquesta del juego antequerano, estrategia que a efectos prácticos no resultó efectiva para los intereses del decimotercer clasificado. El partido seguía sin decantarse con claridad hacia ningún lado, puesto que el tanteador se movía entre el empate y la ventaja por la mínima de los locales.

Sin embargo, el Balonmano Los Dólmenes tiró de experiencia y mostró sus credenciales de líder, al no desistir de la pretensión de alejarse en el tanteador ante el martilleo ofensivo melillense. Encontró su oportunidad bajo la dirección tranquila de Martín Souto y Alberto Castro, cuando, a falta de pocos minutos para la conclusión, logró ensanchar su ventaja a los cuatro goles tras dos acciones de garra de Francis Morales y Álvaro Escobar (29-25, minuto 56). A partir de entonces, los malagueños jugaron al compás de los ánimos de la afición del Fernando Argüelles, a quién Fran regaló varias intervenciones de mérito; mientras que el Melilla Virgen de la Victoria completaba su gran actuación en "casa del líder" manteniendo el ansia competitiva hasta el cierre (30-26).

Piña de ambos conjuntos a la conclusión del encuentro. Foto: José Ramón Pérez.
Piña de ambos conjuntos a la conclusión del encuentro. Foto: José Ramón Pérez.