El Liberbank Ciudad Encantada venció ayer 28-24 al Atlético Recolectas Valladolid y recuperó la quinta posición de la Liga Asobal, y por lo tanto sigue en la lucha por las plazas europeas. El dato anecdótico del partido lo protagonizó Fernando Fernández, capitán del Valladolid, quien a sus 44 años y con 563 partidos a sus espaldas, ayer llegó a los 1750 goles en competición liguera. El partido estuvo marcado por la superioridad del conjunto local durante todo el partido, donde poco pudieron hacer los pupilos de Nacho González.

Tan solo en los primeros minutos pudo vislumbrarse algo de igualdad, cuando los pucelanos podían encontrar fácilmente al pivote Abel Serdio. En los primeros diez minutos el Valladolid iba por delante 3-4, aunque sería por poco tiempo. Cuenca comenzaba a carburar la defensa 6:0, con un gran Colo en el lanzamiento exterior, y un inconmensurable Leo en portería.

Las pocas pérdidas de balón en ataque de los conquenses permitieron una gran efectividad ofensiva. A los 20 minutos, y con 6-7 en el marcador, Lidio Jiménez pidió tiempo muerto, y su equipo contestó con un parcial de 3-0. A partir de ahí no se iba a volver a ver por debajo del marcador en lo que restaba de partido. Con el equipo reajustado empezaron a salir las cosas en ataque, y al descanso ya contaba con una ligera ventaja, al irse ganando 12-9.

El descanso le sentó perfectamente al Ciudad Encantada. Salieron con el guion muy bien aprendido y lo pusieron en marcha. Jugar despacio en ataque, abriendo espacios, y, en defensa frenar a Serdio y evitar que Miguel Camino saliera al contraataque. Según avanzaban los minutos, la diferencia era mayor para los conquenses, viendo como su ventaja ascendía hasta los siete goles.

Cuando parecía que el partido estaba sentenciado y se estaba preparando la fiesta en las gradas, el Atlético Valladolid sacó la garra y en pocos minutos llegó a acariciar la remontada, al ponerse 23-21, a falta de seis minutos para el final. En ese momento la reacción pucelana se vio frenada de golpe, debido a la gran actuación final de Leo Vial, con tres paradas de seis metros seguidas. Los conquenses lograron recuperar la tranquilidad al endosar un parcial de 4-1, un golpe definitivo para conseguir la victoria. Dos puntos de vital importancia para situarse en quinta posición de la clasificación liguera.