Es la frase que, en mi opinión, mejor define al CD Bidasoa de la actual campaña. Un equipo que ha sabido dar un salto hacia delante, haciendo gala de un descarado estilo de juego propio, que le ha valido para cosechar puntos muy valiosos ante grandes rivales.

Situado como 9º clasificado de La Liga Loterías Asobal con nada menos que 21 puntos, es uno de los conjuntos (junto con el BM Ciudad Encantada, el BM Huesca y el Atlético Valladolid) que lucha por la 5ª plaza que salvaguarda el Helvetia Anaitasuna con 27 puntos, la cual le da acceso a participar en la EHF Cup de la siguiente temporada. El camino hacia esa ansiada 5ª plaza no le será nada fácil al conjunto dirigido por Jacobo Cuétara, ya que los partidos que le quedan al club guipuzcoano son muy complicados, pero de una cosa se puede estar seguro: no se rendirán hasta estar matemáticamente fuera de la lucha.

La Metamorfosis I: Camino de espinas

Parece que el club irundarra ha conseguido asentarse en Primera División esta temporada, pero el camino hasta aquí no le ha sido nada fácil. En la 2012-13 conseguía el ascenso a la máxima categoría tras ganar en los playoffs al Teucro por 24 a 20.

En la campaña 2013-14 disputaría La Liga Asobal con pocas expectativas de poder mantenerse en esta. Y efectivamente, así fue: con tan solo tres victorias y tres empates, es decir, nueve puntos en total, los de Irún descendían a la División de Honor Plata junto con el BM Atlético Valladolid.

El descenso supuso marcarse otra vez el mismo reto: ascender lo antes posible. Y casi lo consiguió, pero en las semifinales de los playoffs, el equipo que anteriormente había descendido con él, el BM Atlético Valladolid, arroyó al club guipuzcoano con un contundente 31-20.

En la temporada 2015-16, el Bidasoa reforzó bastante su equipo, lo que le ayudó a acabar la temporada como 2º clasificado de la segunda división, y ganar los dos partidos de los playoffs (19-15 al Ciudad Real en semifinales y 25-21 al Zamora en la final), lo que suponía el ascenso a la categoría reina del balonmano español para la 2016-17.

La Metamorfosis II: Nueva temporada, mismos objetivos

La temporada 2016-17 partía con un objetivo claro por parte del conjunto irundarra: mantenerse en La Liga Loterías Asobal. A priori, no parecía nada sencillo, y más con el mal inicio que tuvo en las primeras cinco jornadas: una victoria, un empate y tres derrotas, es decir, tres puntos de 10 posibles. Una vez más, se encendían las alarmas en Artaleku, ya que se veía venir otro año en el que se podía volver a descender.

Pero la cosa cambió, y las cinco jornadas siguientes, el Bidasoa consiguió encarrilar una racha de dos victorias, dos empates y una derrota (seis puntos de 10 posibles), lo que le daba cierta tranquilidad y estabilidad al equipo dirigido por Cuétara.

La buena racha traería consigo una mala: una victoria y cuatro derrotas (dos puntos de 10 posibles), lo que le ponía otra vez con el agua al cuello al club guipuzcoano.

Dicen que tras la tormenta viene la calma, y así fue para el conjunto de Irún, ya que tras las últimas malas actuaciones, ha sabido encontrar el equilibrio en sus resultados: cinco victorias y cinco derrotas (la última: la más dolorosa, cosechada el pasado domingo en casa del BM Granollers por 28-27), lo que supone 10 puntos de 20 posibles.

Como bien he comentado ya antes, al Bidasoa le queda una recta final de temporada muy complicada, en la que le queda emplearse a fondo para intentar lograr el reto de meterse en puestos de clasificación para la EHF Cup.

La Metamorfosis III: Nuevas ilusiones

Está claro que al club que dirige Jacobo Cuétara no le faltan ganas para cerrar con broche de oro esta temporada que, hasta ahora, está siendo magnífica. Para ello, cuenta con un equipo muy completo, el cual se entiende a la perfección.

Empecemos por su máximo anotador: Javier Borragán. El lateral derecho lleva 100 dianas en 23 jornadas, lo que le propicia una medía de goles de 4,35 por partido. No se queda lejos de ese porcentaje Eduard Nonó, el cual consta de una media goleadora de 3,74 por partido con 86 goles.

No se pueden quejar de guardameta en Artaleku, ya que Pedja Dejanovic, con 181 paradas de 536 lanzamientos, consta de una media de paradas del 33,77%, lo que le vale el 10º puesto de  mejor portero de la competición. Tampoco se queda atrás su compañero Asier Zubiria, ya que ostenta una media de paradas del 27,98% (101 paradas de 361 lanzamientos). Este porcentaje le vale para ser el 23º mejor portero de la liga.

Por último, la juventud se nota latente en el conjunto amarillo: consta de la perla del balonmano vasco Kauldi Odriozola de 20 años, de Iñaki Cavero (21 años), o incluso de Iñigo Aldaba, también de 20 años. Son chavales muy jóvenes y algo faltos de experiencia en la máxima categoría del balonmano español, con lo que aún necesitan competir unos cuantos años más para poder explotar toda su calidad en el campo.

 

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Sobre el autor
Aitor Silva
Estudiante de Comunicación Audiovisual en EHU / Jugador en el Ereintza Beissier #20 / Redactor de "Vavel" en los apartados de la Real Sociedad y del balonmano, además de escribir en "El Rincón de la Real" / Apasionado del séptimo arte y de la buena música.