El Ademar ha vuelto a dejar claro el mensaje: Van a continuar peleando contra el Barcelona Lassa hasta vencerlos. Los leoneses, que en la ida pusieron en problemas a los blaugranas volvieron a demostrar que el Palacio de los Deportes de León no es una plaza fácil y menos si equipo y afición se encuentran en la misma sintonía.

El equipo de Xavi Pascual tuvo que sacar todo su arsenal durante los 60 minutos para acabar mirando el cronometro de reojo mientras Juanin tuvo en su muñeca el empate sobre la bocina final. Los catalanes vieron peligrar en varios momentos su racha, siendo noqueados por un Palacio a reventar que se convirtió en una caldera de presión en cada posesión de los visitantes

Intercambio constante de golpes

El encuentro comenzó con reparto de goles, siempre, hasta el tercer gol, pegando primero el equipo de la capital leonesa. Juanin inauguró el marcador, devolviendo el golpe el internacional español Raúl Entrerríos. El equipo de Rafa Guijosa aguantaba las embestidas blaugranas, siempre golpeando y sabiendo encajar los golpes de este equipo que suma casi cuatro años sin perder.

Esta superioridad cualitativa y moral golpeó a los maristas, que encajaron un parcial de 0-3 en unos minutos flojos. Un parcial que parecía que rompería el partido, pero la experiencia de Rafa Guijosa en las pistas se hizo valer, rompiendo el buen momento culé con un tiempo muerto donde supo meter a los suyos en el partido y salvar los muebles.

Con las ideas más claras tras el tiempo muerto, los leoneses mordieron al Barcelona, apareciendo un espectacular Cupara que volvió a demostrar el gran potencial que tiene el guardameta balcánico. Gracias a sus intervenciones, junto con su férrea línea defensiva, los maristas se pusieron por debajo a un solo gol del empate, un empate que no llegó tras la intervención providencial del otro guardameta, el sustituto de Pérez de Vargas, Ristovski. El suplente blaugrana sacó su mejor versión para hacer olvidar al guardameta de la Selección Española y frenar las embestidas del conjunto local, permitiendo que al descanso su equipo se fuese con una ventaja de cuatro goles (11 – 15)

De menos a más

Tras el paso por los vestuarios, el Ademar pasó a una versión más ofensiva, más atrevida y posiblemente tachable de suicida por varios entrenadores. Pero no lo era, con Cupara en modo imbatible y el lleno del Palacio de los Deportes como apoyo moral para los leoneses, el equipo de Guijosa hizo valer estas cartas, asustando en varias ocasiones a un Barcelona que se atascaba a ratos, siendo rescatados en dos ocasiones por dos decisiones que levantaron polémica por parte de la pareja arbitral.

Entrerríos y Dika Mem intentaban evitar una catástrofe en León, pero el Ademar seguía recortando poco a poco. Con un Lazarov irreconocible. El macedonio firmó un mal partido, constantemente bloqueado por la defensa leonesa que parecía multiplicarse en los ataques del Barcelona, así como un Vladimir Cupara que parecía tener ocho brazos, así lo demuestra el video de la Liga Asobal

Mientras, en la otra portería, con casi media segunda parte agotada, Ristovski decidió copiar a Cupara, multiplicando sus intervenciones y convirtiéndolas en paradas, consiguiendo llegar a desesperar a más de un jugador leonés.

La esperanza crece

Al grito de todo el Palacio de los Deportes de “Si se puede”, el Ademar cambió de marcha, dejando de lado el recortar poco a poco para estancar en 25 goles al Barcelona Lassa, que en la segunda mitad solo pudo anotar 13 goles, 10 de ellos en los primeros minutos de la segunda parte. Los catalanes estuvieron en los 25 goles durante más de 10 minutos, momento donde tanto jugadores como afición, creyeron en la gesta.

Rodrigo Pérez, canterano ademarista, comenzó a repartir juego para seguir acercando a su equipo al de Xavi Pascual, anotando el gol que dejaba el 27-28 en el marcador y permitía soñar a los de León. Sin embargo, con menos de 20 segundos en el marcador, una gran jugada combinada leonesa, aterrizó en manos de Rodri, quien sirvió en bandeja de plata a Juanin. Sin embargo, el disparo del ex extremo del Barcelona se estrelló contra la pierna del portero blaugrana, dejando mudo al Palacio durante unos segundos, antes de explotar en una atronadora ovación a sus jugadores, que demostraron que a orillas del rio Bernesga, vive el nuevo gran enemigo del Barcelona Lassa.