También es entendible que esto suceda. Al final, muchos medios de comunicación mezclan el deporte del balompié con la política. Esto, como es normal, atrae a la gente, ya que como ciudadano de a pie siempre se tiende hacia un lado u otro de la sociedad. La enzarzada política crea polémica, lo que a su vez crea un eco a su alrededor, y lo que a su vez crea visitas.

Todo esto nos lleva a un único resultado, el cual es lo que crea todo el dinero: La FAMA. Fama: del latín antiguo famam (traducido al castellano como “reputación”). Según la RAE (Real Academia Española) significa “noticia extendida acerca de algo”. Esto hace que como deporte crezca mucho, que se le dé mucho bombo y platillo a cada cosa, por mínima chorrada que sea, lo que provoca el eclipse al resto de deportes.

Tema 1: la mezcla con la política

No hace falta buscar muy lejos para ver algunos de los ejemplos de mezclado de fútbol con política. Sin necesidad de irse a la China, el FC Barcelona y sus aficionados siempre levantan quejas desde distintos rincones de España por su supuesta mezcla con la política. ¿Que como “mezclan” el fútbol? Llevan la senyera a los estadios donde su equipo disputa los encuentros o en el mismo Camp Nou.

Claro, a los ojos del espectador medio (los cuales ven los partidos única y exclusivamente para disfrutar del bonito deporte que es el balompié) estas acciones no tienen trascendencia alguna, pero para los medios de comunicación sí.

Y os preguntaréis: ¿por qué? Vuelvo a lo mismo que he mencionado ya anteriormente. Porque la supuesta polémica da visitas, lo que genera fama, y lo que finalmente genera dinero. Con esto, las cadenas de televisión ya tienen tema de que hablar para unos cuantos días, hasta llegar al límite de aburrir a los espectadores.

Solo hace falta mirar a la diferencia de dinero que cobran los mejores jugadores del mundo de distintos deportes. Veamos un ejemplo, primero con el fútbol: Leo Messi y Cristiano Ronaldo, los dos mejores jugadores del planeta, cobran la desorbitada cantidad de alrededor 35 millones anuales. Comparémoslo con uno de los mejores jugadores de balonmano, sino el mejor: Nikola Karabatic. El lateral francés es el mejor pagado del planeta, y cobra la triste cifra de 500.000 euros anuales (digo triste comparando con la salvajada de Messi o Cristiano).

Y no me quiero meter en el terreno del deporte femenino, porque si ya comparamos los salarios femeninos con los masculinos, nos echamos a reír. Es muy injusto, sin duda, pero como ya he dicho antes, el fútbol masculino acapara demasiado todo.

Tema 2: equipos que, desgraciadamente, desaparecen

En todos los deportes desaparecen equipos. Lamentablemente, estas cosas pasan, a veces, es inevitable. Lo ridículo, es ver porque tristes deudas de dinero desaparecen en el balonmano. En mi opinión, el balonmano nunca ha sufrido una pérdida de clubes tal como la actual en toda la historia de este deporte.

Uno de los casos más famosos en este país fue, sin duda, la desaparición del Atlético de Madrid (el antiguo Ciudad Real). Fundado en 2011, la entidad rojiblanca duro apenas dos años de existencia, pero fueron dos años muy fructíferos: dos Copas del Rey, una Supercopa de España, un Mundial de Clubes, un subcampeonato de la EHF Champions League y dos subcampeonatos de la Liga Asobal.

Todo esto se fue al garete, ya que en 2013, debido a una deuda con Hacienda que llegaba a la cifra de un poco más de un millón (lo que en el mundo del fútbol se consideraría una miseria) el Atlético de Madrid desapareció, dejando colgados a grandes estrellas como Luc Abalo, Julen Aguinagalde, Kiril Lazarov… Todos ellos tuvieron que ir a buscarse la vida a otros clubes europeos.

Como este caso, hay otros muchos que han sucedido en España. Otro muy sonado fue la desaparición del Portland San Antonio. Otro mítico de la Liga Asobal. Con un buen palmares (dos Ligas, dos Copas del Rey, tres Supercopas de España…) y una plantilla envidiable, con jugadores como Niko Mindegia o Gedeón Guardiola, desapareció por una deuda que tenía con Hacienda que ascendía a la cifra de 1,3 millones de euros.

Tema 3: conclusión y llamamiento

El poder del fútbol es grande, muy grande, pero no debemos de dejar de ver otros deportes, como el balonmano, el tenis, el waterpolo, el baloncesto… Hay que apoyar otras secciones, ya que sino ocurren las desgraciadas desapariciones.

Ojo, no solo ocurren en el ámbito del balonmano, pero es el campo en el que me muevo, y por eso lo he profundizado más.

Hemos de igualar la balanza de la importancia de los deportes, y para eso, la televisión podría ser un gran referente. No voy a atreverme a nombrar los distintos canales que lo hacen, pero hay muchos que a la sección a la cual llaman por “Deportes”, la dedican exclusivamente (o bueno, el 80% de lo que dura) al fútbol. Intentemos romper esta desigualdad, igualar la balanza. Intentemos reducir ese protagonismo desmedido.