El campeón de liga de esta temporada, el F.C Barcelona Lassa, que ha sumado su séptimo título liguero consecutivo y que acumula 4 temporadas invicto en competición nacional, se medirá este viernes al Bada Huesca. A priori es el emparejamiento más desequilibrado de esta fase final de la Copa del Rey.

León será testigo este fin de semana de la lucha por este título que la temporada pasada levantó el conjunto culé, y de ganarlo este domingo sería su cuarta vez consecutiva. Enfrente se encontrarán con un Bada Huesca que terminó en séptima posición en la Liga Loterías Asobal, con justo la mitad de puntos que su rival del viernes, pero que puso en apuros a los de Xavi Pascual en la última jornada de liga.

Redimirse de su camino por Europa

El conjunto blaugrana, apenas una semana después del duro golpe que supuso la final a 4 en Colonia, buscará su vigésimo primer título de Copa. Los de Xavi Pascual tienen poco tiempo para recomponerse de la derrota por partida doble en Champions. Y es que el conjunto culé acabó en cuarta posición tras ser derrotado por el HC Vardar, 26-25, en semifinales y caer frente al Telekom Veszprem por la búsqueda del tercer puesto por 34-30.

De esta manera los campeones de liga han de volver a encontrar su mejor versión con el fin de despedir esta temporada con tres de los cuatro títulos posibles bajo el brazo (tras hacerse con la Copa Asobal el pasado diciembre) . Los blaugranas ya acumulan 155 victorias consecutivas en todas las competiciones nacionales a las que pretenden sumar otras tres este fin de semana.

Cabe destacar que esta competición será el adiós definitivo para algunos culés: el danés Jesper Noddesbo que vuelve a su país de origen para jugar las próximas tres temporadas en Silkeborg; Kiril Lazarov, máximo goleador en todas las competiciones, que formará parte de las filas del Nantes durante las próximas dos campañas y Antonio García, fichado a mitad de temporada para relevar al lesionado Andersson y que no seguirá en el equipo.

Xavi Pascual podrá disponer de toda la plantilla, pero no de los jugadores del Barcelona B, ya que disputaron la fase anterior del torneo con el filial culé. El técnico tendrá que recomponer a un equipo "tocado" después de la dolorosa derrota europea y tras el último partido liguero. Precisamente lo disputó frente al equipo oscense que luchó hasta el final hasta casi lograr la sorpresa en un marcador que concluyó en un apretado 30-29.

Bada Huesca, a por la sorpresa

A pesar de parecer ser el encuentro más desequilibrado de los cuartos de la final a 8 de la Copa del Rey, Bada Huesca dará todo de sí para lograr acabar con la increíble racha culé. Tal y como apuntaba José Francisco Nolasco, técnico oscense: "vamos a intentar darlo todo y luchar hasta el último segundo", "la Copa es una competición distinta a la liga y se decide en sesenta minutos de máxima exigencia".

Además resaltaba el favoritismo blaugrana afirmando que "el Barcelona en los últimos años ha ganado todas las finales y todos los partidos, y, aunque pudimos estar cerca en el último partido de liga, son muy experimentados en esa clase de partidos y por eso son favoritos ellos". Aunque el entrenador oscense confía en sus posibilidades y concluía en su entrevista con la agencia EFE: "el hecho de estar entre los ochos equipos que hemos llegado aquí no lo tomamos como una fiesta porque queremos ganar y vamos a intentarlo".

Bada Huesca concluía la temporada 2016/2017 en séptima posición en la Liga Loterías Asobal tras haber acumulado 30 puntos de los 60 posibles. Así, los de José Nolasco han firmado un gran año, logrando su segunda mejor clasificación histórica.

En Copa del Rey los oscenses consiguieron ante el Quabit Guadalajara el ticket a esta final a 8. El pasado mes de marzo los oscenses derrotaban al conjunto guadalajareño por 28-26 y 27-28. De esta forma conseguían hacerse un hueco en la final que se jugará en León.

A pesar del aparente desequilibrio en los dos banquillos, ambos equipos intentarán encontrarse entre los cuatro mejores en esta competición. Los blaugranas han de estar atentos si no quieren que los oscenses logren lo que casi alcanzan la última jornada liguera en la que estuvieron a punto de acabar con la racha culé.