Problemas. El ABANCA Ademar León encajó su segunda derrota en la EHF ante el Elverum en un partido con alternativas en el que no tuvieron su mejor versión. Este resultado complica demasiado la clasificación del cuadro marista a la siguiente eliminatoria de la competición. Un duro golpe para un equipo que tenía una oportunidad de oro ante la única escuadra del Grupo C que todavía no había sido capaz de inaugurar su casillero. Ahora deberá dar la sorpresa a domicilio después de dirimir un nuevo encuentro de la Liga Loterías ASOBAL.

Superados

Que el cuadro noruego iba a vender cara su derrota estaba más que claro y más si se tiene en cuenta que no había sido capaz de sumar hasta el momento ningún punto. Pese a todo ello, el acierto marista en ataque y la solidez de Cupara en la portería daban las primeras ventajas del partido al conjunto marista. Un espejismo. Sería el único momento del partido en el que los pupilos de Rafa Guijosa se colocarían por delante en el marcador. Entonces emergió la figura de Negaard para sorprender desde los nueve metros a un equipo que se esperaba que diera guerra desde la segunda línea. Estancados en los seis goles, el acierto ofensivo del Elverum Håndball puso por delante al conjunto nórdico.

Un parcial de 0-6 hacía saltar totalmente las alarmas en un duelo que se complicada en escasos minutos con desventajas que se iban a en torno a los seis goles. Un mazazo para el ABANCA Ademar León lo fiaba todo al acierto de Álex Costoya para seguir en el partido durante la primera mitad. Así se llegó al tiempo de descanso con la ventaja momentánea del Elverum Håndball de dos goles y la sensación de ser los dominadores. Rafa Guijosa tenía ante sí la complicada misión de volver a tomar el control del duelo para obtener una victoria en un duelo denominado como una auténtica final.

La ventaja crece

Ocurrió todo lo contrario. Pese a que el ABANCA Ademar León saltó al 40x20 con la clara idea de llevarse el triunfo nunca estuvo cerca de conseguirlo. Prueba de ello es que el Elverum Håndball en los primeros compases del partido fue capaz de aumentar la distancia incluso hasta los cuatro goles. Pero este equipo es garra y guiados por Jaime Fernández, Rodrigo Pérez y las intervenciones de Cupara llegaron a poner el empate a 16 en el marcador. Quedaban 20 minutos por disputarse y las opciones crecían al tiempo que lo hacían los increíbles errores en la circulación marista.

Todo el esfuerzo quedaba en nada cuando los noruegos volvían a situarse con cuatro tantos de ventaja merced a las malas decisiones en el ataque marista. En el intercambio de goles, el ABANCA Ademar León consiguió acercarse hasta los dos goles de desventaja, pero fue incapaz de igualar siquiera la contienda. El Elverum Håndball sentenciaba el enfrentamiento al borde del final situando el marcador en cuadro goles de distancia. Un electrónico que no sufriría excesivos cambios hasta el pitido final en el que la tristeza se adueñó de los aficionados leoneses que asistieron al Palacio Municipal de los Deportes de León.