El desenlace podía estar cerca tras la derrota sonrojante del pasado sábado en Alcobendas. La segunda en cuatro partidos del conjunto arandino. La paciencia ya era mínima a principio de año con Álvaro Senovilla, y las malas sensaciones de este primer tramo del curso han desembocado en la dimisión del técnico del Villa de Aranda, que pasará a la historia por su descenso de categoría con el club y por aguantar en su cargo poco más de un mes de competición en su segunda temporada al frente del equipo.

Pese a llevar cuatro puntos en su casillero de ocho posibles, la sensación que daba el Villa de Aranda era la de un equipo que sigue sin saber exactamente a qué juega. El desencadenante de la dimisión del técnico radica principalmente en los dos últimos encuentros disputados en Madrid. El primero de Copa ante un rival muy inferior, el Ikasa BM. Madrid, y que acabó ganando el conjunto arandino por la mínima y tras dos prórrogas.

La contundente derrota en Alcobendas fue la gota que colmó el vasoPero la gota que ha colmado el vaso ha sido la derrota del sábado en Alcobendas, ante un rival directo que aún está invicto pero con una plantilla inferior a la ribereña. El modo en el que se perdió el partido encendió las alarmas de la directiva arandina, que ya había tenido dudas este verano en la continuidad del entrenador que no pudo evitar el descenso de categoría. Derrota 34-26 en una primera parte nefasta en la que el parcial en el minuto 25 era de 14-6 favorable a los locales. Sin capacidad de reacción para los arandinos.

Tras la dimisión de Senovilla, el segundo entrenador, Fernando Chico, se hará cargo junto a ‘Chefe' Navarro, entrenador del segundo filial, de dirigir al equipo este sábado en Zarautz, a la espera de la llegada del nuevo técnico, que en principio no se demorará mucho. Podría ponerse al frente del club en el partido de Copa S.M. El Rey del día 18 ante Puerto Sagunto o ya en la jornada seis de liga contra el BM. Ikasa Madrid en el Pabellón Príncipe de Asturias. Según medios arandinos suenan viejos conocidos como Juan Moreno o Magí Serra, aunque no hay nada cercano aún.

Una trayectoria descendente

No ha sido un buen paso el de Senovilla por la Villa Arandina. Con una gran responsabilidad llegaba en la temporada 2016/2017 con el objetivo de reconducir una plantilla casi nueva tras el sexto puesto conseguido por Jacobo Cuétara, no obstante, el club se encontraba  sumido en las deudas, lo que obligó a bajar el nivel de la plantilla notoriamente. Aun así nadie esperaba el desenlace de la temporada. Un descenso que no se pudo evitar pese a llegar con opciones a la última jornada.

Álvaro Senovilla en rueda de prensa | Foto: Guille de Marcos, VAVEL
Álvaro Senovilla en rueda de prensa | Foto: Guille de Marcos, VAVEL

Y eso que el inicio de curso fue bueno. Seis puntos de ocho posibles con un equipo que no estaba acoplado. Pero a raíz de la derrota en casa ante Huesca por la mínima tras tener una ventaja de siete goles, todo fue para abajo. En el segundo encuentro de la segunda vuelta Senovilla estaba sentenciado, pero los jugadores y el presidente pararon la decisión de prescindir del técnico por parte del director deportivo Julián Rasero. A partir de ahí el equipo sufrió una ligera mejoría con dos victorias fuera de casa, pero las dos derrotas en Aranda ante Cangas y Benidorm, rivales directos por conseguir la permanencia, catapultaron el descenso, consumado en la última jornada ante Ademar.

La directiva confió en su continuidad pese a las críticas de la masa socialPese a ello y ante el asombro de la gente, la directiva confió en su continuidad para lograr de nuevo el ascenso. Presupuesto menor pero muy alto para División de Honor Plata y renovación de buena parte de la plantilla. Dos aspectos que invitaban al optimismo, pero que al final no han dejado buenos resultados. Una pretemporada muy dudosa con derrotas contundentes hacía saltar la desconfianza en lo que podía dar de sí la temporada.

Dos victorias en casa, una con mal juego ante Lanzarote y otra con una mejoría ente Palma del Rio no tapaban la derrota en Torrelavega en la última jugada tras llevar una ventaja de cinco goles, los apuros para eliminar al humilde BM. Ikasa Madrid o la pésima imagen del equipo en Alcobendas. Los caminos del Villa de Aranda y Senovilla se separan y el futuro deparara si la decisión del técnico pucelano fue la correcta o si sirvió para encauzar el rumbo del conjunto arandino.