La selección alemana de balonmano le ganó a la española en el segundo partido del fin de semana con un 28-24 de marcador que reflejaba perfectamente como había transcurrido todo el encuentro (el partido del sábado lo ganaron los "Hispanos" por 26 a 24 dando una mejor imagen que el domingo). Así pues, concluye este fin de semana preparatorio de cara a la Eurocopa para estas dos selecciones, y los jugadores vuelven a sus respectivos clubes para preparar los encuentros de liga y EHF Champions League y EHF Cup.

Por lo menos, los jugadores de la selección española pudieron hacer un poco de turismo alrededor de la ciudad alemana, como bien pudimos ver en sus respectivas cuentas de ciertas redes sociales.

Primera parte: salió a pasear el rodillo alemán

Los alemanes tenían ganas, sí, muchísimas ganas, y así lo demostraron ya desde la previa del encuentro, con una afición entregada (como siempre) y coreando los nombres de todos los jugadores al unísono. Esas ganas se vieron reflejadas en intensidad, tanto ofensiva como defensivamente, y es que a los "Hispanos" les costaba mucho generar peligro con las ocasiones que tenían.

Ya desde el inicio, el conjunto dirigido por Prokop salió a matar en cada acción, llevando muchas veces sus acciones al límite del reglamento, lo cual hacía imposible un juego vistoso por parte de la Roja. Jordi Ribera no encontraba las soluciones a los problemas, y los cambios tampoco ayudaron al desarrollo de los primeros 30 minutos. ¿Conclusión?  Alemania se fue al descanso con el partido prácticamente sentenciado con un 16-9 en el luminoso, que reflejaba perfectamente lo que había sido toda la primera parte.

Nombres destacados: Heinevetter y Gensheimer. Tanto portero como extremo mostraron sus mejores facetas del juego y dieron un recital durante esta primera parte, logrando pilotar de la mejor manera posible los mandos de la nave germana rumbo a la victoria.

Segunda parte: España espabiló demasiado tarde

Los segundos 30 minutos fueron totalmente diferentes a todo lo visto durante la primera parte, y es que España arrancó como una bala, imponiendo un juego que no se había visto durante toda la primera parte y plantando sobre el marcador un parcial de 0-3  volviendo a demostrar que aun sí que había esperanzas en lograr la victoria. Esas ganas dieron hecho a que el conjunto germano no lograse meter gol hasta bien pasados 7 minutos del segundo periodo.

El partido se nivelaba más y eso dio pie a poder ver una de las mejores versiones del mayor de los Dujshebaev (ya que Dani también jugó el partido), y es que demostró que sigue siendo un pilar fundamental e indiscutible para Jordi Ribera (se pudo observar el mejor gol del fin de semana gracias a un lanzamiento suyo que paso entre las piernas de un defensor germano y posteriormente también entre las piernas de Heinevetter). España se plantó incluso a nada más que 3 goles y con la roja directa que le sacaron a Kohlbacher parecía que podría lograr meterse de lleno en el encuentro, pero aún con todo eso no fue suficiente para reducir diferencias en el marcador).

La victoria alemana se certificó con un 28 a 24, el cual gustó mucho en todo el estadio que celebraba la victoria haciendo la ola.

Nombres destacados: Dujshebaev y Balaguer. Los dos jugadores de la Selección Española no dieron tregua a sus rivales y sacaran una de sus mejores versiones sobre el 40x20, llevando a su equipo a creer en una hipotética remontada, aunque el empuje de dos no fue suficiente. Mencionar también una notable participación de Gonzalo Pérez de Vargas.