Se esperaba un choque tenso en la tarde del sábado en el Quijote Arena por parte de dos conjuntos que aspiran a entrar en play-off, y así comenzó el partido. Duras defensas e igualdad en el marcador.

Las defensas, protagonistas en la primera mitad

El protagonismo de los porteros evitaba el despegue en el marcador.
Los equipos estaban más cómodos defendiendo que atacando por lo que los goles no llegaban, como refleja El 6-6 del minuto 20, después de que Martín Molina con dos penaltis enjugara la ventaja de dos goles que traía el Sinfín.
A partir de ahí los cántabros llevaron casi siempre ventaja en el marcador, eso sí, nunca más allá de los dos goles de renta.

Las defensas seguían siendo superiores a los ataques y solo las exclusiones rompían el choque. Así las cosas, la primera mitad se resume en un empate a casi todo. Y es casi porque con el reloj a cero Fran Vidal falló para el Alarcos el penalti que habría supuesto el empate a 12.

El BM Alarcos bajó los brazos

El BM Sinfín, poco a poco,  iba encontrando el equilibro en sus líneas, y los manchegos no eran capaces de encontrar su mejor versión y fueron siempre a remolque.

Mediado el segundo periodo, el equipo cántabro se fue de tres en el marcador y el Alarcos bajó los brazos. El último cuarto de partido fue del Sinfín creciendo, en parte gracias a las paradas del ex alarquista Jorge Villamarín, y los locales incapaces de dar la vuelta al marcador y perdiendo el gen combativo que siempre le acompaña en el Quijote Arena.
El resultado final, 22-27 deja malas sensaciones en la cancha y en las gradas locales.

El máximo goleador del partido fue Ignacio Valles con 10 goles. Martín Molina y José Javier Candeleda anotaron 4 goles para los manchegos.

Con esta victoria, el BM Sinfín se mantiene cuarto en la clasificación y cuenta con un partido menos.