Barcelona Lassa confirmó su buen arranque de año con otra amplia victoria en la jornada 18 de la Liga Loterías Asobal. Los catalanes tuvieron como puntos altos al portero macedonio Borko Ristovski que consiguió 15 paradas (44%) y al extremo izquierdo Valero Rivera que convirtió 9 goles en igual cantidad de lanzamientos.

AX Puente Genil hizo fuerzas durante 22 minutos en los que llevó palo a palo a un conjunto catalán bastante impreciso en ataque, pero que no deja de ser la plantilla con más nivel de España. Sin embargo, los locales cometieron muchos errores en ataque que le permitieron al líder convertir catorce goles de contragolpe, faceta que aprovecharon a la perfección para estampar la diferencia final.

Novica Rudovic (7 goles) y David Jimenez (6) fueron los goleadores del Ángel Ximénez, mientras que además de Rivera se destacaron en el Barca Timothey N’Guessan (6), Raúl Entrerríos (5) y Aleix Gómez (5).

Un buen cierre le bastó a la visita

Con el antecedente de las victorias por la mínima del Anaitasuna y el BM Granollers en este pabellón durante la temporada, la afición local estaba entusiasmada con poder disfrutar de un partido reñido ante el líder invicto y el comienzo del encuentro se dio tal y como ellos esperaban.

De la mano de Novica Rudovic y del portero Álvaro De Hita (8 paradas y 33% en los 30 minutos iniciales) el Ángel Ximénez se mantuvo golpe por golpe con un Barcelona que dependió mucho de los lanzamientos externos del francés N’Guessan, goleador de esa primera mitad con 4 tantos al igual que Rudovic.

El local complicó a los catalanes hasta el minuto 21 (8-7) cuando con el ingreso de Raúl Entrerríos y Valero Rivera, más las paradas del macedonio Ristovski (que también convirtió un gol sobre el cierre), Barcelona estampó un parcial 8-3 que le dio seis goles de ventaja de cara al descanso (16-10).

El manual del contragolpe

La intensidad defensiva y la eficacia en el contraataque que mostró Barcelona Lassa durante los diez minutos finales de la primera parte serían sólo una leve muestra de lo que sucedería en la segunda etapa.

En sólo ocho minutos la ventaja se extendió a diez goles (11-21) lo que llevó al entrenador local, Quino Soler, a pedir tiempo muerto. Sin embargo, el parate no tuvo influencia y las constantes pérdidas de balón o paradas de Ristovski se transformaron en jugadas mano a mano contra el portero Oliva Domínguez que Valero Rivera, Aleix Gómez y Aitor Ariño se encargaron de mandar a la red una y otra vez.

A medida que fue creciendo la ventaja sólo algunos arrestos individuales de Rudovic o Jimenez le dieron gol al Ángel Ximénez, que no pudo hacerse fuerte en el juego colectivo y sufrió que lo terminaran doblando en goles en el marcador final.