Las defensas se impusieron a los ataques en el tramo inicial del partido. Los sistemas 6-0 planteados por ambos conjuntos funcionaron en las dos vertientes propuestas. Mientras que los gallegos buscaron incomodar a la primera línea ofensiva con constantes salidas de sus laterales, los visitantes optaron por mantener el bloque en la línea de seis metros y mediante basculaciones rápidas, forzar los lanzamientos lejanos.

Con esta situación se convirtieron en constantes los intentos de penetración o finta y pase a pivote por parte de los leoneses, destacando en este tipo de acciones Álex Costoya que acabó por convertirse en el máximo anotador del duelo con nueve tantos y que sostuvo el ataque de su equipo durante la casi completa totalidad de la primera mitad.

Del lado pontevedrés, las acciones ofensivas más destacadas corrieron a cargo del cubano Yoan Balázquez que no dudó en sacar su increíble potencia de brazo a pasear para intentar lanzamientos desde nueve metros, aunque sin mucho éxito. En ello tuvo gran parte de responsabilidad el espectacular rendimiento mostrado por Vladimir Cupara, portero ademarista que acabó por superar el 40% de paradas erigiéndose como uno de los principales protagonistas del partido.

Los primeros líneas fueron los más activos

Otro de los detalles vistos fue la escasa participación ofensiva de los extremos, la amplia mayoría de los goles fueron anotados por jugadores de primera línea o pivotes debido a la alta intensidad defensiva de los dos equipos. Este hecho tuvo mucho que ver en la igualdad que reinó en el marcador durante los treinta primeros minutos y donde la máxima ventaja vivida fue de tan solo dos goles para acabar por llegar al entretiempo con empate.

La segunda parte comenzó con las mismas intenciones por parte tanto de Abanca Ademar Leon como de Condes de Albarei Teucro pero hubo una diferencia que marcó el marcador final, el físico. La profundidad del banquillo leonés dirigido por Rafa Guijosa hizo que pudieran mantener la intensidad durante todo el encuentro mientras que el paso de los minutos pasó mucha factura en el rendimiento de los locales.

Tras unos primeros compases donde se continúo con el guion de la mitad inicial comenzaron a llegar las imprecisiones en los intentos ofensivos de los jugadores de Teucro. El cansancio hizo mella y los lanzamientos dejaron de llegar en buenas posiciones, algo a lo que se sumó nuevamente el muro en el que se convirtió el cancerbero serbio Cupara.

El arranque de la segunda parte sentenció al Teucro

Aprovechando esta situación, Ademar rompió el encuentro con un parcial de 2-7 que provocó que el técnico local, Quique Domínguez tuviera que solicitar un tiempo muerto, aunque sin mayor incidencia en el juego.

Los goles leoneses siguieron llegando y la ventaja continuó ampliándose hasta los ocho tantos con los que se llegó al final del encuentro, 24-32.

Mención especial merece también Nacho Biosca, el segundo portero ademarista que apareció de manera estelar para detener tres de los cuatro lanzamientos de siete metros de los que dispusieron los gallegos.

Con este resultado y a falta de que se complete la jornada durante el fin de semana, Condes de Albarei Teucro mantiene la distancia de seis puntos con respecto a los puestos que marcan el descenso, mientras que Abanca Ademar León hace también lo propio con el tercer clasificado, Fraikin BM. Granollers, cuya victoria ante Bada Huesca no sirvió para recortar los cuatro puntos que le separan de los leoneses.