En la emocionante pelea del fin de semana, en la que Golovkin retuvo su corona destrozando al boxeador local, Kell Brook; sucedió algo que podría complicar la carrera del pugilista de tez morena.

Fue en el quinto asalto el momento en el que Dominic Ingle acudió a detener el combate arrojando la toalla con gran fuerza hacia el centro del ring. El entrenador de Kell Brook consideró que su chico estaba recibiendo bastante castigo por parte de "Triple G", quien segundo a segundo hacía sentir más la fuerza de sus puños.

El inglés sufrió una fractura en el hueso orbital de su ojo derecho. El instante de lo ocurrido se atribuye al tercer round, cuando Golovkin con un potente zurdazo aturde a su rival provocándole la ya conocida lesión, que lo mantendrá alejado del ring, al menos por un año; así lo confirmó el médico que lo auxilió luego de finalizada la contienda.

GGG no tardó en darse cuenta de la gran ventaja que tenía por delante si se aprovechaba de la debilidad del anglosajón, que solo podía utilizar un puño, debido a que su brazo derecho se mantenía firme junto a su ojo herido. Golovkin no dudó en golpear desde ese lado, con potentes y repetidos ganchos abiertos, mientras que Brook se escudaba detrás de su brazo, intentando encontrar el momento justo para contraatacar, el cual nunca llegó. Sin dudas, dos boxeadores que confortaron al público con su actuación, pero que lamentablemente y por la lesión en el ojo de Brook, el combate debió acabar apenas en el quinto round.

Lo cierto es que Brook dió un combate espectacular ante el kazajo, teniendo en cuenta que el británico aceptó el difícil reto de ascender hasta dos categorías (de wélter a peso mediano) para verse las caras contra el primer libra x libraEn momentos se notó la paridad en el combate, y hasta hubo instantes de explosión por parte del boxeo de Brook. Más allá de todo, no fue suficiente para que Golovkin soltara sus cinturones.

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