Andre Ward (26-0,14KO) medallista de oro olímpico en Atenas 2004 y Campeón súper mediano de las coronas AMB y CMB, tras su aplastante victoria por TKO en el décimo asalto sobre Chad Dawson (31-3,17KO) en septiembre del año pasado, no ha vuelto a subirse a un cuadrilátero. El motivo principal se concreta en una acumulación de lesiones, particularmente de su hombro y de su mano derecha, que necesitaban pasar por el quirófano para superarlas por completo. También se sumó la circustancia de que tras liquidar a Chad Dawson, se había pactado que su siguiente pleito sería con el ya veterano, pero no por ello menos peligroso, Kelly Pavlik (40-2, 34KO). Con lo que nadie contaba es que Pavlik iba a colgar los guantes poco después, dejando sin efecto la pelea. Conocida esta noticia, Andre Ward, o "El hijo de Dios" como es apodado, decide someterse a las ya mencionadas opeaciones y su regreso a los cuadriláteros se antojaba indefinido.

Conocida la noticia por el Consejo Mundial de Boxeo, ya que Ward era propietario de su corona en la división súper mediana, decide nombrarle Campeón Emérito pero se le despoja de su cetro como Campeón de la categoría súper mediana por motivo de su indefinida recuperación y poniendo en su lugar al australiano Sakio Bika (32-5, 21KO). Ante tal situación, Ward decide desentenderse del organismo. Demasiados problemas para el que sin duda alguna se sitúa por derecho propio como uno de los 3 mejores boxeadores libra por libra de la actualidad. Es el problema de ser tan virtuoso en el arte del boxeo, que son todo problemas, valga la redundancia. 

Pero superada la rehabilitación, recuperado y listo para volver a brillar en los cuadriláteros, los problemas vuelven a ser la sombra de Ward, en esta ocasión, nadie quería ser su rival en su regreso. Andre Ward es el boxeador que ha limpiado la categoria súper mediana, boxeadores de la talla de Carl Froch, Arthur Abrham y Mikkel Kessler, entre otros, han sucumbido a su boxeo. Parecía que se vería en la obligación de cambiar de peso para encontrar rival, pero entonces surgió el nombre del invicto dominicano Edwin "La Bomba" Rodriguez (24-0,16KO). Es un rival invicto, aunque en su curriculum no figuran grandes boxeadores pero que eso no lleve a error a nadie, es una dura prueba para Ward, pues tiene que demostrar que su letargo no le ha pasado demasiada factura ante un rival en la oportunidad de su carrera.

Andre Ward se muestra optimista y confía en llevarse la victoria, así lo demuestra en su declaraciones: "Me encanta competir. Me encanta ganar y es tan simple como eso. Dios me ha bendecido con este talento" Respecto a su tiempo alejado de los cuadriláteros, declara: "No estoy en absoluto preocupado por los 14 meses de inactividad. Estoy emocionado de volver. Me encuentro fuerte y más preparado que nunca"  Concluye opinando sobre su rival, Edwin Rodríguez: "Su mayor fortaleza es su entusiasmo y su voluntad de combatir, pero también, esos atributivos serán su perdición el día 16 de noviembre"

Andre Ward está de vuelta, pero hay que conocer en qué condiciones se muestra sobre el cuadrilátero. Es claro favorito para llevarse la victoria, pero la inactividad y la ambición de su rival por vencerle y llevarse el cetro de la AMB en juego, mostrarán una pelea en el Citizens Business Bank Arena de Ontario (California, EE.UU) que no dejará indiferente a nadie.