La localidad cordobesa de Villa Maria fue testigo de una noche de boxeo en su máxima expresión. Nuevamente, el campeón Mundial Omár Andrés "El Huracán" Narváez defendió por undécima vez su título supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Su rival fue el mexicano Felipe Orucuta, el número uno del ranking y con quien ya se había enfrentado en mayo de 2013 en el Luna Park. El argentino se impuso en un fallo mayoritario por 114 - 114, 116 - 116 y 116 - 122

A sus 39 años, Narváez es sinónimo de Inteligencia y profesionalidad, demostrado en un combate que se tornó especulativo al comienzo, y que terminó siendo una verdadera guerra hasta el final. El boxeador oriundo de Trelew dejó en claro por qué merece llevar con orgullo el cinturón de la OMB.

Lejos de parecerse a aquel primer asalto en el Luna, el Huracán salió a revalidar su chapa de campeón y fue a conseguir el protagonismo al centro del ring. El mexicano no encontró forma de contrarrestar la presión impuesta por el actual monarca supermosca hasta el cuarto round. Si bien el retador intentó sorprender mediante una ráfaga de golpes en la segunda rueda, recién logró asentarse en la reyerta cuando transcurrían los minutos del quinto asalto. 

Apartir de allí, Orucuta (29-3-0; 24KO) no paró de propinar golpes, aunque la mayoría poco claros y no llegaron a dañar al argentino. Narváez se encontró muy fino en cuanto a los bloqueos y por momentos invitó al mexicano al famoso mano por mano. El púgil chubutense supo administrar a la perfección cada round, ciruculando el cuadrilátero en partes y en otras desplegando una acción explosiva en la cual logró impactar varios golpes en el cuerpo del retador de 28 años.