La simpatía de la que han gozado los corredores colombianos entre los aficionados al ciclismo se debe a su derroche de fuerzas en búsqueda de la victoria cuando la carretera se empina, a atacar siempre hasta que logran dejar atrás a sus rivales, en definitiva, a mostrar en todo momento su combatividad. Muchas de estas sensaciones son las que hemos experimentado hoy en la sexta etapa del Giro de Italia, una jornada de media montaña en la que Miguel Ángel Rubiano (Androni-Venezuela) se ha impuesto en solitario, a lo grande,como años atrás hicieron sus compatriotas Lucho Herrera o Fabio Parra, auténticos mitos del ciclismo.

La etapa, de 210 kilómetros, ha comenzado animada, con una temprana formación de la fuga del día compuesta por quince corredores: Luke Roberts (Saxo Bank), Michal Golas (Omega-Quick), Jack Bauer (Garmin), Dominique Rollin (FDJ), Miguel Ángel Rubiano (Androni-Venezuela), Jens Keukeleire (Orica-Green Edge), Pablo Lastras (Movistar), Manuel Belletti (AG2R), Adriano Malori (Lampre), Alfredo Balloni (Farnese), Denis Van Winden (Rabobank), Cesare Benedetti (Net-App), Alexander Dyachenko (Astana), Aleksandr Kuschinskiy y Gatis Smukulis (Katusha). El grueso de la escapada iría aumentado la diferencia hasta llegar a los ocho minutos.

Con la llegada de la primera dificultad del día -Cingoli, de tercera categoría- la carrera ha aumentado en intensidad. Por delante la escapada vería reducir su número de componentes hasta nueve, al quedarse cortados  Balloni, Belletti, Keukeleire y Van Winden a lo largo de la corta pero exigente ascensión inicial. En el pelotón los conjuntos Liquigas y Garmin se pondrían al frente de las operaciones para tratar de que la fuga no obtuviese una renta preocupante de cara a sus intereses.

Una vez superado Cingoli la carrera ha llegado hasta la ascensión más dura de la jornada, el Passo della Cappella -de segunda categoría- caracterizado por poseer tramos de sterrato o arena fina que supone un grado de dificultad añadido a la ya de por sí exigencia de la subida. En las primeras rampas del puerto Pablo Lastras intentaría dejar atrás a sus compañeros de aventura, movimiento frente al que reaccionaría Rubiano, quien finalmente coronaría en solitario el Passo della Cappella con unos metros sobre el resto de fugados.

Ya en el descenso, se produciría la nota negativa de la jornada, con la caída de Pablo Lastras en una de las curvas de la bajada. La dimensión del golpe ha sido tal que el ciclista de San Martín de Valdeiglesias se ha visto obligado a abandonar la carrera, con ostensibles gestos de dolor en su costado derecho, por lo que ha sido evacuado al hospital de Macerata para efectuar una primera evaluación de sus golpes. El de Lastras no ha sido el único abandono de la jornada, puesto que hoy han echado pie a tierra ilustres como Tyler Farrar, Thor Hushovd y Romain Feillu, aunque afortunadamente no ha sido a causa de caídas.

El paso del pelotón por el Passo della Cappella no ha sido tan intenso como en cabeza de carrera, pero sí ha sido los suficientemente duro como para descolgar al hasta hoy maglia rosa Ramunas Navardauskas (Garmin-Barracuda), que iniciaría en ese momento una concatenación de cortes y posterior entrada en el gran grupo hasta decir adiós al liderato en la subida a Montelupone. En esos momentos la diferencia respecto a la fuga rondaría los cinco minutos por lo que la victoría ya estaba en el grupo delantero.

Precisamente la subida a Montelupone -de tercera categoría- que tantas expectativas había generado antes de la disputa de la etapa, no ha deparado movimiento alguno entre los favoritos, ni tan siquiera a cargo de Joaquim Rodríguez, vencedor de la etapa con final en esta ascensión de la Tirreno-Adriático. Tampoco en la fuga se ha quebrado la unidad del grupo, a excepción del ataque en los últimos metros a cargo de Rubiano buscando los puntos de la montaña, y habría que esperar hasta Montegranaro para que se produjera el demarraje decisivo de cara a la victoria de etapa.

El ¨ ataque bueno ¨ llegaría a cargo, por tercera vez en la etapa, de Miguel Ángel Rubiano a treinta kilómetros de meta en las últimas rampas de la subida a Montegranaro, de tercera categoría. El colombiano coronaría con 45 segundos de renta sobre un cuarteto compuesto por Malori, Dyachenko, Golas y Benedetti, quienes serían incapaces de dar caza a un excepcional Rubiano alentado desde el coche de equipo por su director Gianni Savio. A partir de ahí y hasta el final Rubiano mantendría una ventaja de en torno al minuto y diez segundos, que mantendría gracias al empuje de quien siente que la victoria está en sus piernas. y le permitiría celebrar con tranquilidad su triunfo en la meta de Porto Sant´Elpidio. Por detrás llegarían los cuatro perseguidores, cuya diferencia respecto al pelotón ha permitido a Adriano Malori convertirse en el nuevo líder de la carrera.

Mañana, primera llegada en alto

La carrera aumenta su dureza con la primera llegada en alto de la edición en Rocca di Cambio. Se trata de un puerto de segunda categoría con una pendiente media del 5% a lo largo de sus casi veinte kilómetros de ascensión. No supondrán una jornada decisiva entre los favoritos para la general pero sí que servirá para evaluar sus estados de forma y sus intenciones en este Giro. La victoria de etapa estará en una escapada o en el sprint del grupo de hombres de la general.

Clasificaciones

Etapa

1  Miguel Ángel Rubiano COL (Androni-Venezuela) 5:38:30
2. Adriano Malori  ITA (Lampre-ISD) + 1:10
3. Michal Golas POL (Omega Pharma-Quick Step) m.t.
4. Alexandr Dyachenko KAZ (Astana) m.t.
5. Cesare Benedetti ITA (NetApp) m.t.
6. Daryl Impey  RSA (Orica-GreenEDGE) + 1:51
7. Filippo Pozzato  ITA (Farnese Vini) m.t.
8. Fabio Sabatini  ITA (Liquigas-Cannondale) m.t.
9. Francisco Ventoso ESP (Movistar Team) m.t.
10. Michal Kwiatkowski POL (Omega Pharma-Quick Step) m.t. 

General

1. Adriano Malori ITA (Lampre-ISD) 20:25:28
2. Michal Golas POL (Omega Pharma-Quick Step) + 15
3. Ryder Hesjedal CAN (Garmin-Barracuda) + 17
4. Miguel Ángel Rubiano COL (Androni-Venezuela) + 30
5. Christian Vandevelde USA (Garmin-Barracuda) + 32