La temporada del equipo BMC ha ido claramente en progresión favorable. Se pueden distinguir dos etapas: una primera hasta los campeonatos nacionales donde el balance de victorias fue muy  pobre con solo seis triunfos, aunque eso sí, con actuaciones destacables. Y otra a partir de ese momento que le llevaron a obtener un total de 30 victorias. De nuevo, el conjunto americano ha sido y es uno de los punteros de la temporada ciclista con claros baluartes del pelotón mundial en sus filas como Philippe Gilbert, Cadel Evans, Tejay Van Garderen, Taylor Phinney, Thor Hushovd o Alessandro Ballan. El galáctico plantel que tiene consigo el BMC Racing Team lo convertían a principios de 2013 candidatos a todo: clásicas de primavera, grandes vueltas, clásicas italianas…

Pero la cosa no comenzaba muy bien que se pueda decir. Ballan, ex campeón del mundo y  uno de los referentes en clásicas de adoquines, se lesionaba de gravedad en la pretemporada y su regreso se hizo esperar hasta bien entrado el año. Otros ciclistas, como Gilbert, no hacían aparición en carrera, igual caso que el de Evans o Van Avermaet. Pese a todo esto, Van Garderen ilusionaba en enero con un segundo puesto en el Tour de San Luís, solo superado por Daniel Díaz. En febrero, nada más comenzar el Tour de Qatar, Brent Bookwalter le daba el primer triunfo a BMC, consiguiendo el liderato. Al día siguiente, la contrarreloj por equipos, también se la llevarían, aunque no la general final dominada por Cavendish gracias a los segundos de las bonificaciones. Bookwalter, Phinney y White serían segundo, tercero y cuarto respectivamente. Una semana después, Hushovd abriría su casillero de triunfos ganando al sprint en la primera etapa del Tour de Haut Var y acabando quinto en la general final.

Van Garderen y las clásicas

Van Garderen continuaba respondiendo a su buen año con un cuarto puesto en París-Niza, mientras que Evans no hacía los deberes en Tirreno acabando lejos de los primeros puestos. En la dura Milán-San Remo, ni Gilbert, ni Van Avermaet, ni Hushovd estuvieron a la altura, algo que lo salvó Phinney acabando séptimo. Y llegaban las clásicas, con muchos referentes en liza aunque sin Ballan. Van Avermaet fue el mejor, finalizando tercero, séptimo y cuarto en Gante Wevelgem, Tour de Flandes y París Roubaix. Le llegaba el turno a Gilbert con el tríptico de las Árdenas. Parecía que su forma era la ideal acabando segundo en Flecha Barançona, pero se le resistieron las grandes: quinto en Amstel y séptimo en Flecha y Lieja.

El Giro y más Van Garderen

El Giro era un objetivo muy importante en los planes de BMC. Allí irían con Phinney y, sobre todo, Evans como baluartes. Pero antes estaría el Giro del Trentino, la mejor carrera para preparar la Corsa Rosa donde Santaromita consiguió una etapa y Evans acabó octavo. El mismo Evans realizó un Giro sorprendente, finalizando tercero en la general final aunque sin hacer mucho ruido. Casi siempre a la sombra de Nibali se plantó en el pódium final por su consistencia y veteranía. Su actuación salvó los muebles del equipo que se fue sin victoria y con Phinney desilusionando. Van Garderen, paralelamente, triunfaba en el Tour de California con etapa incluida.

Éxitos en los nacionales y a por el Tour

Casi mitad de temporada y el BMC se presentaba solo con seis victorias y sin ninguna en el World Tour, un balance algo desmerecido para sus actuaciones que incluían varios puestos top en grandes carreras. Pero en los nacionales de Italia, Suiza y Noruega brillaron con luz propia los ciclistas del conjunto americano. Pinotti (Italia Contrarreloj),   Santaromita   (Italia Ruta) , Schar  (Suiza Ruta) y Hushovd (Noruega Ru  ta) se proclamaron campeones además de otros buenos puestos. Van Garderen y Mathias Frank lo habían hecho muy bien en el Tour de Suiza previamente, por lo que al americano parecía que le iba a tocar defender los galones de líder. No obstante, Evans reclamaba esa posición por su historia y su presente. Lo cierto es que ninguno de los dos estuvo a la altura y junto con Gilbert y compañía, hubo más penas que gloria. Su director deportivo John Lelangue dimitía tras el fiasco. En otros lares, Hushovd, Frank y Van Avermaet ampliaban el casillero en el Tour de Austria y el de Wallonie.

¡Por fin victoria en el Pro Tour!

Thor Hushovd conseguiría abrir el casillero del BMC en el Pro Tour con una victoria en Polonia, al que le seguirían respectivamente otra de Phinney y del propio velocista noruego. Van Avermaet en el Tour de Utah y otra vez en el noruego en el Tour de su tierra (x3) ampliaban el verano glorioso del BMC. Frank y Van Garderen hacían lo propio en el USA Pro Challenge, conquistando la general este último. Dillier, el neocontinental que llevaba en la estructura americana desde agosto, ganaba una etapa en el Tour de Alberta y Bookwalter finalizaba segundo. Evans se llevaría otra etapa en la misma carrera. El mismo día en el que Dillier ganaba, lo hacía Gilbert en la Vuelta, quitándose la espina de un año no muy victorioso. Sin un claro referente en la general, Nerz hacía una gran ronda hispana terminando en el top-15.

Colofón final

En Canadá seguiría la buena forma del BMC con un tercer y un cuarto lugar de Van Avermaet en Quebec y Montreal. El belga ha sido sin ninguna duda una de las grandes figuras esta temporada. En el Giro de Lombardía, de nuevo Gilbert defraudaba siendo Santaromita, noveno el mejor del equipo. Antes se habían disputado los campeonatos del mundo donde corredores del conjunto del BMC hicieron acto de presencia, destacando el cuarto lugar de Phinney en la crono o la misma posición del conjunto en la CRE. Gilbert no pudo hacer nada en la prueba reina. La temporada finalizaría con Hushovd ganando en el Tour de Beijing la etapa inicial.

El resumen del BMC es que ha conseguido 30 triunfos y finalizado décimo puesto en el World Tour. Ha terminado 86 veces en pódium y Van Avermaet en el puesto 18º ha sido su referente en la clasificación Pro Tour. Valorándolo más detenidamente, la temporada no ha sido para enmarcar. Gilbert no ha estado a la altura y Van Garderen en el Tour no cuajó como se esperaba. Actuaciones como la de Evans en el Giro salvaron de cierto modo la temporada y sobre todo, el papel de Hushovd y Van Avermaet, que si bien se ausentaron de las grandes vueltas, cumplieron a la perfección con victorias y grandes actuaciones. El hecho de que estos dos ciclistas, uno veterano y otro sin demasiada experiencia, destaquen en una escuadra con Ballan, Evans o Van Garderen, habla de que el BMC tiene que aspirar más como ya ha hecho saber. El americano tendrá en 2014 la reválida para ser un hombre tour.