Las autoridades locales de la región de Liguria han mostrado su preocupación por la seguridad de los corredores debido a los recientes deslizamientos de tierra, Michele Ruso, Ingeniero Provincial de transporte e infraestructuras, ha declarado al diario La Stampa que no existen ni los recursos suficientes ni las condiciones necesarias para garantizar el correcto paso de los ciclistas.

La subida a Pompeiana se realiza por caminos estrechos y serpenteantes que incluyen largos tramos de carretera sin vallas protectoras, y pronunciados descensos que enlazan con la carretera principal de la costa.

Una ascensión inédita que condiciona la carrera

Los organizadores de la prueba habían decidido sustituir la cota de Le Maine, incluida en la carrera  en 2008, por la subida a Pompeiana, una cota que se encuentra situada entre La Cipressa y el Poggio di Sanremo.

Pompeiana tiene una longitud de 5 kilómetros con una media en torno al 5 por ciento y  rampas que oscilan entre el 10 y el 14%.

El nuevo encadenado de cotas en la parte final de la carrera supone un aumento exponencial de la dureza en los últimos kilómetros, lo que reduce considerablemente las opciones de los hombres rápidos, la denominada "clásica de los esprinters", se convierte en una carrera con un formato similar a las pruebas que forman el tríptico de las Ardenas.

El precedente del descenso del Crostis

La anulación de puertos o cotas por su peligrosidad no es algo nuevo en Italia, en el Giro del 2011, los comisarios de la UCI decidieron anular el paso por el temible monte Crostis, un puerto con tramos de tierra, que albergaba 14 kilómetros de subida y una pendiente media de 10,1 por ciento, debido a la peligrosidad de su descenso.