Michal Kwiatkowski se llevó la victoria en la segunda etapa de la Volta ao Algarve, a pocos segundos del polaco llegó un terceto de ciclistas formado por el actual campeón del mundo, el portugués Rui Costa, el campeonísimo español, Alberto Contador, y Eduard Prades, un talentoso ciclista español que corre en el OFM-Quinta da Lixa, un equipo continental portugués.

Una carrera llena de trabas

Prades nació en Alcanar, Tarragona, el 9 de Agosto de 1987, la afición al ciclismo le viene de su hermano, Benjamí Prades. Eduard solía ir con su padre a ver todas las carreras de su hermano mayor, cuando Benjamí subió a la categoría amateur, Eduard heredó su bicicleta F.Moser, y empezó a entrenar y a correr en cadetes, desde entonces no ha parado de perseguir su sueño.

En 2009 consiguió el ansiado paso a profesionales de la mano Melcior Mauri en el equipo Andorra-Grandvalira, pero la experiencia duró una temporada, el equipo desapareció debido a problemas económicos.

En 2010 se recalificó como ciclista amateur Pese a sus buenas actuaciones en carreras como la Vuelta a Asturias o las clásicas vascas, y ante la falta de oportunidades en equipos profesionales, Eduard se vio obligado a recalificarse como ciclista amateur.

Tras varias temporadas repletas de éxitos, ganando la Copa de España élite y sub-23, y algunas de las pruebas más importantes del calendario nacional como el Memorial Valenciaga, la Santa Cruz Clásica, la Clásica de Aiztondo o la Clásica de Legazpi, en 2013, consiguió un contrato profesional con el equipo continental portugués OFM-Quinta da Lixa.

La temporada pasada consiguió su primera victoria como ciclista profesional, fue en el GP Torres Vedras - Trofeu Joaquim Agostinho, una victoria doble, etapa y general. "Los momentos en el podio me dieron una sensación de alivio, de satisfacción, de recompensa a todo el trabajo realizado", afirmaba Prades.

Con Mireya en el recuerdo

El 1 de marzo de 2009 Eduard hacía su debut en la élite en la Clásica de Almería, pero la fatalidad se cruzó en su camino, su entonces pareja, Mireya García, fue atropellada por una motocicleta de la Guardia Civil cuando presenciaba la prueba como espectadora.

Mireya, una chica de Sabiñánigo amante del ciclismo, no pudo superar las heridas sufridas en el accidente, y falleció días después. Desde ese día, cada triunfo de Eduard, tiene una dedicatoria especial a un ángel que le cuida desde el cielo.