Se acerca el día D y la hora H para Peter Sagan. Todo su trabajo y preparación de este invierno se examinan este domingo en el primer monumento de la temporada: Milán-San Remo. Es la carrera del eslovaco. Por condiciones, por aspiraciones, por selección natural. Es el trofeo con mayúsculas, que aún no ha ganado y el que más ansiedad competitiva le genera.

El hecho de haber sido fichado por Tinkoff con la intención de convertirse en leyenda de las clásicas debe ser rubricado este domingo en la costa ligur. A sus 25 años, Sagan entra en una fase de su carrera deportiva donde los premios menores, los maillots verdes y las etapas del Tour se quedan, claramente, en un segundo plano. Él y todo su entorno lo saben y en la salida de la Chiesa Rossa de Milán existirá una incómoda presión añadida que la mediática figura eslovaca deberá canalizar.

Por el momento, y sin que sirva de precedente, debido a sus opacas declaraciones, Sagan se muestra confiado y tranquilo. La victoria del pasado lunes en la Tirreno-Adriático ha llegado en el momento oportuno y su ansiedad por ganar se ha calmado. "Me sentí cada vez mejor conforme pasaban los días", explica a Cyclingnews, en referencia a la minironda italiana. "Fue muy importante ganar una etapa, pero es algo que a veces puedes hacerlo y a veces no", relata, justificándose ante la brutal presión que le ha rodeado en las últimas semanas.

"Para triunfar en San Remo tienes que tener un buen día y saber qué hacer en el Poggio", recalca el eslovaco

Para el nuevo 'capo' de Tinkoff-Saxo es importante tener un buen día en Milán-San Remo, algo más importante que la gran carga táctica de la carrera. "No es realmente una carrera de estrategas. Tienes que esperar a la llegada del Poggio para ver qué eres capaz de hacer", remarca.

La probable presencia de la lluvia será un hándicap para todo el pelotón, pero Sagan ve en esto un desafío. Al eslovaco, al igual que a rivales como Cancellara, Gilbert o Valverde, les favorece un escenario con más desgaste, donde la mezcla entre fondo y habilidad pueda tornarse decisiva. El de Tinkoff cuenta además con el plus del sprint, un comodín que puede convertirse en arma de doble filo si no se juega bien con él. "Este año tenemos un fuerte equipo y creo que me servirá de gran ayuda. Sé que puedo contar con todos ellos para este domingo", destacó a la cabecera anglosajona. 

Sagan estará acompañado para este gran objetivo por Bennati, Breschel, Bodnar, Boaro, Kreuziger, Juul-Jensen y Tosatto. 

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Javier Ruiz
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