La primavera la sangre altera, o eso dicen. Y es que la llegada de la primavera es sinónimo de clásicas. Los aficionados al ciclismo esperan ansiosos esta época del año para poder ver a sus ídolos sufrir y demarrar por las adoquinadas carreteras belgas, encharcadas de un lodo que se impregna en la cara de los corredores. El mito del ciclismo de antaño se hace realidad en estas carreras. Es cierto que ya se han disputadas varias clásicas como Omloop Het Nieuwsblad, Kurne-Bruselas-Kurne, Hanzame Classic o Nokere Koerse, pero cuando de verdad se empieza a cortar el bacalao es ahora.

Cada vez más cerca de las grandes clásicas

El miércoles será el turno de A Través de Flandes, una carrera creada en 1945 y que desde su origen no se ha visto interrumpida, salvo en 1971 debido a un fuerte temporal. En sus inicios fue una carrera amateur en la que solo corredores belgas la disputaban. Dada su fama de ser una de las clásicas más duras del circuito, muchos de los ciclistas más importantes del mundo empezaron a trasladarse a Roeselare, ciudad donde se da el pistoletazo de salida, con la intención de disputarla. Hasta que finalmente en 2013 entró en la categoría 1.HC, máxima categoría del circuito. Entre los corredores más laureados se encuentran con dos títulos a Briek Schotte, Niko Eeckout y Niki Terpstra, campeón en 2014 y 2012.

Entre cotas y adoquines...

De Roeselare hasta Warengem recorrerán alrededor de 200 kilómetros plagados de cotas y repechos adoquinados muy parecidos y en ocasiones coincidentes a los del Tour de Flandes. Los primero 100 kilómetros serán completamente llanos, los corredores podrán ir calentando sus piernas para los próximos 95 kilómetros donde los ataques y los nervios acompañarán a los protagonistas. Es posible que en esta primera parte de la carrera se produzca alguna escapada aunque es casi improbable que tengan posibilidades reales de ganar.

En la segunda parte del recorrido doce cotas terminarán de sentenciar y decidir el transcurso de la carrera sobre todo en Taaienberg, Oude-Kwaremont y Paterberg los grandes favoritos intentarán seleccionar la carrera y llevarse la gloria en esta clásica de primavera. Aunque no nos podemos olvidar de Holleweg, Haaghoeg o Varenstraat, tramos totalmente adoquinados que fatigarán las piernas de los corredores. Cotas míticas como Kattenberg, Valkenberg o Eikenberg servirán para endurecer la carrera mientras que Nokereberg será la última subida, ubicada a solo ocho kilómetros de la meta.

Nike Terpstra y Etixx, a batir

No será fácil para nadie alzarse con la victoria en Warengem, aunque hay cuatro hombres quizás un poco por encima del resto de participantes. Sin duda el gran favorito es el ganador del año pasado Niki Terpstra (Etixx). El holandés quiere hacer historia y ser el único corredor con tres victorias en esta prueba, además de coger confianza de cara a París-Roubaix, donde partirá como líder tras la lesión de Tom Boonen. De nuevo, equipazo el que lleva Etixx con el prometedor Yves Lampaert como segundo de abordo, con la intención de seguir cogiendo experiencia en las grandes clásicas e incluso tomar protagonismo en momentos importantes. Iljo Keisse, Michal Kwiatkowski, Nikolas Maes, Matteo Trentin y Guillaume Van Keirsbulck completan un roster de lujo. Mark Cavendish será la baza al sprint, en caso de llegada de un grupo amplio.

Otro nombre a tener en cuenta es el de Lars Boom (Astana). El flamante fichaje del equipo kazajo es un todoterreno. Este año ha comenzado bastante en forma la temporada y quiere demostrar que no fue un espejismo su victoria el año pasado por los adoquines del Tour de Francia. Contará con la potencia kazaja a su disposición y la calidad y remate de Bozic o Guardini para los últimos metros.

No podemos olvidarnos de hombres como Stijn Devolder (Trek), dos veces ganador del Tour de Flandes, o de su compañero de equipo Gert Steegmans, un clasicómano en horas bajas. El joven Jempy Drucker (BMC) será también un corredor a tener en cuenta, con buenos resultados el año pasado, incluido un cuarto puesto en A Través de Flandes, podrá ser una alternativa a los favoritos. Contará con el apoyo de hombres potentes como Dennis, Burghart, Flackemore o Kung. Otro de los jóvenes con galones será Tiejs Benoot (Lotto-Soudal). Liderará a su equipo en una gran clásica y hombres como Ligthart o Bak serán sus mejores apoyos. Por último, aludir también al joven Edward Theuns junto con Gijs Van Hoecke y Jelle Wallays (Topsport-Vlaanderen Baloise).

Alternativa al sprint

A pesar de las doce cotas, tampoco podemos descartar una llegada de un grupo numeroso al sprint. Es cierto que desde 2011 no se da una victoria al sprint, pero no nos podemos olvidar de los sprinters que aguantan con cierta holgura los repechos. Cavendish (Etixx-Quick Step), Farrar y Bos (MTN-Qhubeka), Nacer Bouhanni (Cofidis), Moreno Hofland (Lotto- Jumbo), Giacomo Nizzolo (Trek), Jens Debusschere (Lotto-Soudal) o el ganador de la edición 2013, Oscar Gatto (Androni) serán los hombres a seguir si se da una llegada al sprint.

Por último para terminar destacar la participación de Nairo Quintana (Movistar). El colombiano buscará inspeccionar el terreno y conocer los adoquines para no sorprenderse en el Tour de Francia. Recordar que este año la Grande Boucle contará con una etapa de adoquines que puede ser determinante como ya ocurrió el año pasado con Vincenzo Nibali (Astana).

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