El pueblo judío, tras liberarse de la esclavitud de los faraones egipcios, puso rumbo hacia la Tierra Prometida. Sin embargo, estuvieron más de 40 años vagando por el desierto en busca de ella. Sin llegar a tales extremos, Francia se encuentra en medio del desierto del Tour de Francia y sin tener un Moisés que les guie a los más alto de los Campos Elíseos, la Tierra Prometida ciclista.

Desde hace 26 años, cuando Laurent Fignon perdió por unos insignificantes ocho segundos el Tour de Francia, ningún francés ha tenido opciones reales de vencer en el Tour. Richard Virenque, Laurent Jalabert, Christophe Moreau o Thomas Voeckler lo intentaron siendo el corredor de Europcar el más cercano en la edición de 2011.

'Brotes verdes' aparecieron en el Tour de 2014 con un doble pódium del veterano Jean-Christophe Peraud (AG2R) y del joven Thibaut Pinot (FDJ), quedando en un meritorio sexto lugar el joven Romain Bardet (AG2R). Estos dos últimos, enfervorizaron a la afición gala, que, junto con el recorrido montañoso del Tour de Francia de este año, les favorecía claramente.

El sueño se rompe en la primera semana

La ilusión duro más bien poco. El comienzo del Tour por tierras holandesas y norte de Francia fue estrepitoso para Francia salvo la victoria en el Mûr de Bretagne por parte de Alex Vuillermoz (AG2R). Pinot y Bardet se fueron dejando minutos por abanicos, caídas y el pavé. La general estaba ya imposible para ellos pero llegaban los Pirineos, momento para recortar distancias y obrar el milagro. Pero el hachazo de Froome en la Pierre-Saint-Martin cavó la tumba de ambos ciclistas galos dejándose autenticas minutadas. Adiós al sueño del amarillo.

Perdidos en la general Pinot y Bardet, fueron Pierre Rolland (Europcar), Warren Barguil (Giant-Alpecin) y un sorprendente Tony Gallopin (Lotto-Soudal) los que mantenían el orgullo nacional. Se mantenían con los mejores pero sin opciones reales de llegar al cajón parisino.

Resurrección en los Alpes

Dejado atrás Pirineos y el Macizo Central, los Alpes vieron la resurrección de Bardet y Pinot cual Ave Fénix. Combativos en todo momento y filtrándose en escapadas, consiguieron adjudicarse sendas etapas alpinas. Bardet en Saint-Jean-de-Maurienne y Pinot en la mediática llegada de Alpe d'Huez, bajo un enfervorizado público.

Quienes no pasaron con nota el test de los Alpes fueron Tony Gallopin, que acusó el esfuerzo de tres semanas y desapareció, Warren Barguil, que bajó su rendimiento víctima del esfuerzo del Tour, y Pierre Rolland, que mantuvo el tipo e intentó la victoria de etapa sin éxito.

Bardet, el mejor francés

A pesar del mal comienzo de Tour, el ciclista del AG2R se convirtió en el mejor francés. Un noveno puesto en la general, victoria de etapa, premio a la combatividad y muy cerca de vencer en la clasificación de la montaña. Un buen botín para el joven galo. Detrás de él en la general quedó un combativo Pierre Rolland y Warren Barguil se tuvo que conformar con la 14ª posición.

Francia deberá seguir deambulando un año más por el desierto ciclista del Tour de Francia a la espera de un Moisés que consiga llevarlos a la Tierra Prometida. ¿Quién será el elegido para devolver a Francia el Tour?