Han pasado cinco meses desde que Chris Froome ganase el Tour de Francia, el segundo de su carrera, con una absoluta superioridad sobre el resto de sus rivales. Tanta fue la diferencia que muchos no dudaron en lanzar mensajes de duda sobre la limpieza del corredor británico, tema que hoy en día sigue saliendo a la palestra cada vez que el ciclista aparece en escena. Así, en una entrevista concedida al Diario As, el ganador de la Grand Boucle 2015 admitió que fue "frustrante" tener que aguantar tantas suspicacias al respecto. 

Froome: "Nunca he tenido nada que ocultar"Por todo ello, el británico confiesa haberlo pasado mal, haber tenido que "responder a muchas preguntas sobre dopaje cuando iba de amarillo". Incluso él, tratando de aislarse y, a sabiendas de que no tiene "nada que ocultar", llegó a considerar tales acusaciones como "un elogio por el rendimiento mostrado", si bien era conocedor en todo momento de la intencionalidad de esos mensajes.

Un Chris Froome que pudo volver a la competcíón, si bien no de carácter oficial, en Japón tras la caída sufrida en Andorra, duante la disputa de la 11ª etapa de la Vuelta a España. "Fue uno de los momentos más duros, llegué a la carrera con la esperanza de ir encontrando mi estado de forma y lo estaba consiguiendo", recuerda el británico, quien, pese a ese infortunio en la jornada reina del la última grande, hace un balance "positivo" de su temporada 2015, el cual considera que ha sido "un gran año" para él, en especial por el hecho de haber podido ofrecer su "mejor versión" en el Tour de Francia

Bendición a Landa

Todo eso es pasado ya. Ahora el ciclista nacido en Kenya solo tiene en mente afrontar con garantías el Tour de Francia del próximo año, el cual será su "gran objetivo de la temporada" y en torno al que girara su preparación. "Pienso que es difícil focalizar en otras pruebas cuando la principal es tan exigente", argumenta.

A su lado en la próxima Grand Boucle no estará su fiel escudero Richie Porte, que ha hecho las maletas rumbo BMC, convirtiendose así en uno de sus rivales para ganar la carrera. El que sí que podría estar de su lado es Mikel Landa, que vendría a la ronda francesa después de afrontar el Giro de Italia como jefe de filas. Pese a esa posible fatiga acumulada, Froome afirma estar "encantado" de contar con la presencia del vasco entre su guardia pretoriana. "Si está, será una pieza importante", vaticina. 

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Sobre el autor
Iñigo Piñeiro
Periodismo. Ciclismo y Athletic en VAVEL y narrador de los partidos del Arenas de Getxo para Uribe FM. Antes, redactor de informativos en Onda Cero Bilbao y moderador de charlas para Itzarri.